Pekín, 15 mar (EFECOM).- El primer ministro chino, Li Keqiang, reconoció hoy que el Gobierno que dirige debe "tomar medidas más firmes frente a las incertidumbres" a las que se enfrentará su país este año en materia económica.
En una rueda de prensa posterior al cierre de la sesión anual de la Asamblea Nacional Popular (ANP, Legislativo), el mandatario habló de la importancia de "mantener un crecimiento económico estable para impulsar el crecimiento económico a largo plazo".
"Estoy seguro de que la economía china seguirá jugando un papel estabilizador en la economía mundial", agregó.
Li indicó que el "ajuste a la baja" en las previsiones de crecimiento del PIB -en 2018 fue del 6,5 % y finalmente avanzó un 6,6 %, mientras que la de 2019 es una horquilla de entre el 6 y el 6,5 %- sirve para "enviar un mensaje de estabilidad al mercado".
De todos modos, el primer ministro consideró que "va a ser un crecimiento significativo e indicativo del progreso de China", a pesar de que el avance del 6,6 % registrado en 2018 fue el menor desde 1990 y evidenció la desaceleración económica a la que se enfrenta el gigante asiático.
En cuanto a las soluciones que baraja el Ejecutivo, Li habló de "medidas de alivio cuantitativo" como "la oferta monetaria" o "expandir del déficit presupuestario", algo que se sumaría a "dar energía a los agentes del mercado para hacer frente a la ralentización económica".
En términos de impuestos, una de las medidas estrella del régimen comunista para este año, Li reiteró que las rebajas fiscales serán "de una mayor medida" este año, y volvió a citar la cifra anunciada de unos 2 billones de yuanes (298.000 millones de dólares o 263.000 millones de euros).
"Reducir un punto porcentual cada año no es suficiente para las empresas", consideró.
Li apuntó que el 1 de abril entrarán en vigor las medidas de reducción del impuesto sobre el valor añadido (el conocido como IVA en España) y, el 1 de mayo, la reducción de las cotizaciones de la seguridad social, dos factores que consideró "los mejores métodos para aliviar la carga para las empresas".
Acerca de la sostenibilidad de esta nueva política fiscal, Li recalcó que su Gobierno ha "calculado bien estas cifras" con el objetivo de "revitalizar el mercado para tener un desarrollo más dinámico".
El primer ministro explicó que van a "rebajar los presupuestos en servicios públicos" y a "utilizar las reservas fiscales" para hacer frente a la reducción de los ingresos gubernamentales.
Así pues, el objetivo será la creación de empleo, como ejemplificó el mandatario: "El sector manufacturero y las pymes son una importante fuerza de creación de empleo, y estas medidas supondrían un gran alivio de la carga (fiscal) para ellos. Así, crearán más puestos de trabajo".