Nueva York, 18 mar (EFECOM).- El gigante aeronáutico Boeing cayó un 1,77 % en la Bolsa de Nueva York este lunes, después de conocerse que el Gobierno de EEUU ha puesto en marcha una investigación sobre la aprobación de los accidentados aviones 737 MAX por parte de la Administración Federal de Aviación (FAA).
Al cierre de la sesión, las acciones de la firma, la más perjudicada en el grupo del Dow Jones de Industriales, cotizaban a 372,28 dólares, es decir, 6,71 dólares menos de lo que valían el viernes.
Según adelantó The Wall Street Journal, el Departamento de Transporte ha abierto una investigación inusual sobre posibles fallos en las aprobaciones de seguridad federales para nuevas aeronaves, en alusión al modelo de Boeing 737 MAX 8, que ha protagonizado dos siniestros mortales en seis meses.
La investigación se centra en un sistema de seguridad que ha estado implicado en el accidente de Lion Air del pasado 29 de octubre que mató a 189 personas, según un funcionario gubernamental citado por el Journal.
Boeing iniciaba la semana con pérdidas, después de cerrar la sesión del viernes con un ascenso del 1,52 %, al ver los inversores de Wall Street una oportunidad de compra en sus títulos.
Boeing ha perdido el 10,57 % del valor que tenía hace un mes, aunque está por encima de su valor bursátil del año pasado.
Ahora mismo la aeronáutica con sede en Chicago (Illinois) se encuentra en la fase final de actualización del software de los aparatos accidentados, según adelantó este domingo el consejero delegado, Dennis Muilenburg.
Los dos accidentes han provocado la crisis más grande para Boeing en aproximadamente dos décadas, amenazando las ventas de un modelo de avión que ha sido la fuente de ingresos más estable de la firma y potencialmente haciendo que sea más lento y difícil obtener futuros diseños de aeronaves certificados como seguros para volar.
Los modelos 737 MAX 8 no pueden ahora sobrevolar los espacios aéreos de más de medio centenar de países, entre ellos Estados Unidos o los miembros de la Unión Europea.
La decisión de la autoridad estadounidense se anunció la semana pasada, una resolución que Boeing afirmó haber "recomendado", y que conllevó también la paralización de la entrega de nuevas aeronaves de la familia 737 MAX.