El grupo editorial italiano Rizzoli-Corriere della Sera (RCS) ganó 85,2 millones de euros en 2018, un 19,83 % más en comparación con los 71,1 millones de euros del ejercicio anterior, informó hoy la compañía en un comunicado.
Con estos resultados, el grupo ha decidido distribuir un dividendo de 0,06 euros por acción.
RCS, cuyo socio mayoritario es Cairo Communication desde 2016, obtuvo un beneficio bruto de explotación (ebitda) de 155,3 millones de euros, un 12,4 % más respecto a los 138,2 millones de 2017, mientras que su beneficio neto de explotación (ebit) fue de 115,5 millones de euros, un 20,8 % más que los 95,6 millones de 2017.
Los ingresos del grupo fueron de 975,6 millones de euros, un 8,9 % más que los 895,8 millones obtenidos en 2017.
En detalle, los ingresos publicitarios fueron 405,8 millones de euros, un 2 % más que en 2017; y los ingresos digitales totales alcanzaron los 163 millones, un 12,6 % más respecto a 2017.
Además, el endeudamiento financiero neto del grupo era de 187,6 millones de euros a fecha 31 de diciembre de 2018, una cifra que supone una reducción de 99,8 millones respecto al 31 de diciembre de 2017, cuando las arcas acumulaban una deuda de 287,4 millones de euros.
El consejero delegado del grupo y socio mayoritario, Urbano Cairo, ya avisó la semana pasada en Milán de que el endeudamiento financiero actual de RCS es de 160 millones, respecto a los 430 millones que acumulaba cuando Cairo Communication asumió el control.
Cairo dijo que la empresa ha seguido limitando su deuda en estos primeros meses de 2019 y que su objetivo es reducirla por completo, aunque matizó que esto "evidentemente no se conseguirá este año".
RCS subrayó en la nota que "en un contexto caracterizado por la incertidumbre, con los principales mercados de referencia a la baja, el grupo logró en 2018 una significativa mejora en los resultados en comparación con el año anterior y cumplió sus objetivos de márgenes y progresiva reducción de la deuda financiera".
Para 2019, confirmó también "el objetivo de lograr márgenes y flujos de efectivo sustancialmente en línea con los alcanzados en el 2018, permitiendo una reducción significativa de la deuda financiera neta".
No obstante, advirtió a los inversores de que "la evolución de la situación general de la economía y de los sectores de referencia podría afectar el logro pleno de estos objetivos".