El índice Ibovespa de la bolsa de Sao Paulo interrumpió este martes dos sesiones al alza, en las que renovó su nivel máximo histórico, al bajar un 0,41 %, hasta los 99.588 puntos, alineándose con los mercados externos y pendiente de la reforma de la previsión social en Brasil.
La principal referencia de la plaza, que en las dos jornadas anteriores había rozado el listón de los 100.000 puntos, llegó a sobrepasar momentáneamente esa marca, con 100.438 unidades (0,44 %), pero luego desaceleró su avanzada y terminó la sesión en números rojos.
La tendencia en Wall Street, donde el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, cedió un 0,10 % tras conocerse versiones de prensa contradictorias sobre la marcha de las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China, incidió en el comportamiento de la bolsa paulista.
Los inversores del mercado brasileño de acciones se mantienen atentos frente a los avances en el Legislativo de la reforma del régimen de pensiones y jubilaciones que deberá ser aprobada hasta inicios del segundo semestre.
Para este miércoles esta previsto que el presidente Jair Bolsonaro reciba la parte del proyecto de reforma que tiene que ver con los militares y que según el vicepresidente, Hamilton Mourao, podrá representar un saldo positivo de 13.000 millones de reales (unos 3.430 millones de dólares) en los próximos diez años.
El parqué, que el lunes subió un 0,86 %, restó 405 unidades de su puntuación acumulada.
El volumen financiero alcanzó los 17.601 millones de reales (unos 4.644 millones de dólares), para un total de 1.649.263 negociaciones.
Los títulos que más ganaron en el día fueron los preferenciales de la aerolínea Gol (5,41 %), los similares de la siderúrgica Usiminas (5,30 %) y los ordinarios de la constructora inmobiliaria Cyrela (4,17 %).
Las pérdidas fueron encabezadas por las acciones ordinarias del a compañía de logística ferroviaria Rumo (-4,89 %), de la papelera Suzano (-4,54 %) y de la Companhia Siderúrgica Nacional (-3,80 %)