Madrid, 19 mar (EFECOM).- La agencia de medición de riesgos Moody's ha señalado este martes que la nulidad de la extensión de las concesiones para la planta de Ence en Pontevedra podría derivar en un crédito negativo para la compañía, ya que aumentaría su apalancamiento y tendría un impacto en su cuenta de resultados.
En un informe, Moody's, que tiene otorgada a Ence una nota de Ba2 (dos escalones por debajo del aprobado bajo), con perspectiva estable, ha recordado que la decisión final sobre la pérdida de la extensión de la concesión de la planta de Pontevedra se podría demorar hasta seis años.
Ha añadido que la dirección de Ence espera operar la fábrica en ese periodo como hasta ahora y ha apuntado que en ese lapso de tiempo la compañía podría modificar su plan estratégico y cambiar sus prioridades de inversión.
Moody's ha dicho que la dirección está considerando congelar inversiones más allá de las comprometidas en 2019, que ascienden a 50 millones de euros, y que publicará una actualización de su plan estratégico en abril de 2019 para proporcionar más detalles.
La agencia ha añadido que en la actual etapa el impacto en las calificaciones crediticias es limitado por el citado plazo de seis años al que se pueden extender los procedimientos legales hasta que se produzca la decisión final.
Teniendo en cuenta el peor de los casos y considerando un cierre temprano de la fábrica de celulosa de Pontevedra, el impacto de una clausura permanente de la instalación llevaría, según las estimaciones de Moody's, a un aumento del apalancamiento, que pasaría de 1,6 veces el ebitda (resultado bruto de explotación) ajustado a 3,6 veces, por encima de 2 veces el ebitda estimados para los doce meses anteriores a septiembre de 2019.
La agencia considera que un nivel de apalancamiento de hasta 3 veces el ebitda es apropiado para la calificación Ba2, en la parte alta del considerado como bono basura, que actualmente asigna a Ence.
No obstante, ha señalado que si Ence pierde la concesión, cualquier consideración futura tendrá que tener en cuenta el impacto en el perfil de negocios del grupo, al quedarse sólo con una planta de celulosa.
Asimismo, ha indicado que la dirección de la compañía estima en 185 millones de euros el impacto que tendría el cierre de la planta en la cuenta de resultados.
Moody's dice que espera que Ence tenga tiempo suficiente para acumular los fondos necesarios para afrontar los costes derivados de un cierre de la planta y ha recordado que la generación de caja libre está actualmente respaldada por los altos precios de la celulosa, que espera que se mantengan altos en el corto plazo.