(Actualiza la noticia transmitida con la clave EC2814 con más datos)
Madrid, 19 mar (EFECOM).- La asamblea de propietarios de la central de Almaraz, participada por Iberdrola, Endesa y Naturgy, sigue reunida pasadas más de seis horas y media del comienzo de la reunión, aunque las posturas de las empresas sobre las condiciones para solicitar la renovación de su permiso siguen siendo distantes.
Fuentes conocedoras de la reunión han indicado a Efe que lo más seguro es que en la de este martes tampoco haya un acuerdo, pese a que las tres empresas firmaron un protocolo con la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) para el cierre ordenado del parque nuclear español con un calendario que fija el cierre para cada instalación entre 2025 y 2035.
Iberdrola y Naturgy defendieron la condición de que si se produce una desviación del 15 % sobre la inversión prevista en el plan de negocio para la central, aprobado por la junta de administradores de Almaraz el pasado 12 de marzo, que es de 400 millones de euros, se vuelva a analizar por todas las partes si se sigue adelante.
No obstante, a lo largo de la tarde flexibilizaron algo su postura y ya ni siquiera se establecían porcentajes, sino que se evaluaría si las inversiones trastocan el plan de negocio.
Endesa se opone a que se impongan condiciones a lo establecido en el calendario de cierre pactado y defiende que se cumpla el protocolo tal cual y el permiso se solicite por los años pactados para cada uno de los dos reactores de Almaraz con Enresa, 7,4 años para el grupo I y 8,2 años para el II, con lo que la planta operaría hasta 2028.
Además, esta compañía considera que con la cifra de inversión que defienden Iberdrola y Naturgy, de 2,5 euros por megavatio hora (MWh) se superaría el umbral del 15 % sobre la inversión consignada en el plan de negocio, pues en la última revisión de seguridad de Almaraz la inversión fue de 3,5 euros/MWh y en todas las centrales suele superar los 3 euros.
El protocolo firmado por las empresas propietarias de nucleares con Enresa tan sólo fija un cronograma de los plazos hasta los que pueden seguir operando las centrales, el plan de desmantelamiento y limita al 20 % el incremento que habría que hacer en la tasa con la que las compañías contribuyen al fondo de Enresa para poder sufragar el desmantelamiento de centrales.
Sin embargo, el protocolo no incluye nada de inversiones, que establecería el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) cuando informe sobre la renovación del permiso, que finalmente otorgaría el Ministerio para la Transición Ecológica.
Según las fuentes consultadas, Iberdrola y Naturgy consideran que también, aunque no sea en el protocolo, se debe dar una cobertura a las inversiones que habría que acometer y establecer la posibilidad de analizar si sigue adelante, en caso de que esas inversiones trastoquen el plan de negocio.
Durante la reunión de este martes, Endesa ha llegado a plantear a sus dos socios que, si no veían rentable continuar operando la central, se la podían ceder, pero tendrían que hacerse cargo de los compromisos de mantenimiento y predesmantelamiento.
Iberdrola participa con un 53 % en la central de Almaraz; Endesa, con un 36 %, y Naturgy, con un 11 %, pero la solicitud de renovación de su permiso es una decisión que se debe adoptar por unanimidad.
La licencia de explotación de Almaraz, que puede operar con la actual hasta 2020, tiene que pedirse antes del próximo 31 de marzo, al igual que la de la central de Vandellós II, participada en un 72 % por Endesa y en un 28 % por Iberdrola.