Colonial ha reconocido este miércoles que tiene abierto un proceso para analizar las distintas alternativas existentes para sus activos logísticos, entre las que se encuentra su posible desinversión, y ha asegurado que no está entre sus planes a corto plazo acometer nuevas inversiones internacionales.
Tras participar en un desayuno informativo, el consejero delegado de Colonial, Pere Viñolas, ha señalado que "no hay ninguna urgencia" por realizar algún tipo de operación con los activos logísticos adquiridos en la compra de Axiare, aunque sí hay un estudio de las posibles alternativas. Asimismo, ha apuntado que el mercado logístico está funcionando muy bien en España.
Con respecto a posibles adquisiciones en el exterior, la compañía tiene el foco puesto a corto plazo en Madrid, Barcelona y París, mercados en los que ya está presente, y no está entre los planes acometer nuevas operaciones a nivel internacional, aunque se estudiarán si surge la oportunidad.
El consejero delegado de Colonial ha defendido además el carácter patrimonialista de las socimis que, ha asegurado, son "lo opuesto a lo especulativo" y ha afirmado que sería mala idea cambiar su régimen en España, puesto que le situaría en desventaja con otros países con modelos similares a la hora de atraer inversiones internacionales.
Por otro lado, ha apuntado que la compañía tiene invertido en desarrollos 1.300 millones de euros en Madrid, Barcelona y París y ha agregado que, con vistas al futuro, seguirá apostando por las oficinas en el centro de grandes ciudades.
En este sentido, Viñolas ha defendido la consolidación de edificios de uso mixto: que tengan una parte de oficinas tradicionales y otra de flexibles o "coworking", por ejemplo.
Sobre el "coworking", el ejecutivo de la compañía, que la semana pasada anunció que invertiría 30 millones en la apertura de nuevos espacios, ha asegurado que no tiene "del todo claro" la importancia que tendrá en el futuro, ya que bien podría ser clave o "un mercado nicho".
Además, el ejecutivo ha asegurado que Colonial está preparada para resistir una subida de los tipos de interés, ya que, actualmente, no tiene vencimientos de deuda en los próximos cinco años y ha reducido su endeudamiento a márgenes entre el 35 y 40 %.