Berlín, 20 mar (EFECOM).- Berlín elevará en 2020 sus inversiones de futuro y su gasto social, pero manteniendo el "déficit cero", según el proyecto de presupuestos aprobado este miércoles, en el que Defensa recibe una subida mínima que ya ha sido criticada por Estados Unidos (EEUU).
El ministro de Finanzas, Olaf Scholz, presentó en rueda de prensa las cuentas que previamente había aprobado el Consejo de Ministros y que, con seguridad, navegarán sin grandes cambios a través del procedimiento parlamentario por la cómoda mayoría que tiene la gran coalición de conservadores y socialdemócratas.
Scholz describió el presupuesto federal como "fiable" y "responsable", por posibilitar lo prometido en el acuerdo de gobierno y por atenerse al "freno de la deuda" introducido en la constitución, que prohíbe el déficit.
Para mantener la solidez presupuestaria -sería el séptimo año con "déficit cero"-, el ministro socialdemócrata y vicecanciller subrayó que es preciso "priorizar", contestando así a las críticas que ha recibido desde dentro y desde fuera del gobierno por su diseño de las partidas.
Las cuentas contribuyen a mantener a la mayor economía europea como un país "moderno" e "innovador", y "mejorar el día a día" de la ciudadanía, argumentó.
Scholz destacó el "récord en inversiones" que supone la partida de 39.600 millones de euros para "inversiones en innovación y en futuro", cuestiones que van desde el apoyo a la extensión de la banda ancha y la conexión a internet de los colegios a la apuesta por los proyectos de inteligencia artificial.
El ministro subrayó que el presupuesto cumple asimismo con la promesa de reforzar la "cohesión social", con el aumento de la ayuda incondicional por hijo, las medidas para atajar el repunte de los alquileres, los programas para los parados de larga duración y el plan de reconversión de las cuencas mineras.
Scholz destacó asimismo el aumento de las partidas para defensa y cooperación internacional, con las que consideró que Alemania atiende su "responsabilidad internacional" pese a las críticas que le ha ocasionado.
El embajador de EEUU en Alemania, Richard Grenell, cargó esta semana contra Berlín, al considerar que el gasto militar alemán es insuficiente y que con el equivalente al 1,37 % del producto interior bruto (PIB) previsto para el año que viene el país se encuentra demasiado lejos del 2 % que los socios de la OTAN acordaron alcanzar para 2024.
En defensa, dijo Scholz en respuesta a estas palabras, se ha operado un "cambio de tendencia" frente a los recortes de la década previa, y en el próximo año y los ejercicios subsiguientes se van a registrar "subidas notables".
El ministro destaco por último el incremento de los fondos para la policía y el servicio de aduanas, hasta máximos históricos.
El gasto total del Gobierno federal en 2020 ascenderá a 362.600 millones de euros, un incremento del 1,7 % respecto a este ejercicio y se prevé que los ingresos se eleven a la misma cantidad, de tal forma que no sea preciso nuevo endeudamiento.
El Gobierno alemán prevé que este año la deuda pública, medida en relación al PIB, caiga por primera vez en muchos años por debajo del 60 %, ateniéndose de nuevo de esta forma a los criterios de Maastricht.
Gracias a la consolidación fiscal, puntualizó Scholz, Alemania tiene ahora un colchón suficiente para afrontar un potencial "shock" externo, venga de la consecución final del "brexit" o de un recrudecimiento de la guerra comercial.
Pese a la evidente ralentización de la economía alemana -los pronósticos prevén un ritmo de crecimiento del entre el 0,7 y el 0,8 % este año-, el ministro de Finanzas recalcó la "buena" situación de la mayor economía europea.
Esto se debe principalmente a la "fuerte demanda interna", sustentada en una población empleada "récord" y "salarios al alza", ya que las mayores incertidumbres se anclan en el ámbito internacional.
Además, el Consejo de Ministros aprobó este miércoles su plan financiero para los años 2021, 2022 y 2023, en los que prevé un aumento gradual y moderado de los ingresos, en línea con los gastos, de tal forma que el Gobierno alemán mantenga el "déficit cero" también en esos tres ejercicios.