Los beneficios netos de la petrolera estatal china Sinopec, segunda mayor empresa del sector en el país, aumentaron un 20,2 % en 2018, respecto al año anterior, por el ascenso de los precios del petróleo.
Sinopec ganó 61.618 millones de yuanes (9.181 millones de dólares; 8.110 millones de euros), después de una expansión de sus beneficios que la empresa atribuyó en su informe anual -hecho público a última hora de ayer- a que los precios internacionales del petróleo "fluctuaron al alza" en comparación con el año anterior, especialmente durante los tres primeros trimestres.
Las ganancias por acción fueron de 0,509 yuanes (0,076 dólares, 0,067 euros).
El beneficio operativo de Sinopec se situó en 82.264 millones de yuanes (12.260 millones de dólares o 10.832 millones de euros), lo que supone una subida del 15,1 % respecto al año anterior.
La facturación de la petrolera china aumentó un 22,8 % el pasado ejercicio, hasta los 2,89 billones de yuanes (430.901 millones de dólares; 380.697 millones de euros).
Sus gastos operativos aumentaron un 22,7 % hasta los 2,80 billones de yuanes (418.640 millones de dólares, 369.870 millones de euros).
Los activos de la compañía descendieron levemente, un 0,2 %, para quedarse en 1,59 billones de yuanes (237.303 millones de dólares, 209.651 millones de euros).
Sinopec también redujo su pasivo en un 0,9 %, con lo que se situó en 735.773 millones de yuanes (109.633 millones de dólares, 96.867 millones de euros) al cierre del año pasado.
Para el actual ejercicio, Sinopec prevé que 2019 estará marcado por el lento crecimiento de la economía mundial en medio de un panorama político internacional "más complejo e incierto".
Asimismo, la empresa cree que este año los precios internacionales del petróleo "fluctuarán en un rango amplio" y se mostró optimista con que la demanda de gas natural y productos petroleros "seguirá creciendo en China".
La compañía, que cotiza en los mercados bursátiles de Nueva York, Londres, Hong Kong y Shanghái, y es una de las mayores empresas de China, atravesó este año una fase de apertura alineada con la que está experimentando la economía del país.
Su objetivo principal fue conseguir la máxima calidad de petróleo refinado y convertirse en "la petroquímica más avanzada del mundo".