La petrolera Cepsa tiene previsto invertir mil millones de euros en su planta de Algeciras (Cádiz) porque quiere que sea "la última refinería que cierre en Europa", ha declarado este martes el director de refino de la compañía, Antonio Joyanes.

Esta nueva inversión en la refinería de Algeciras permitirá procesar las partes más pesadas del crudo, que ahora se destinan a alquitranes y productos contaminantes, y fabricar con ellas combustibles de más valor añadido, ha explicado a Efe.

En su opinión, esta inversión, junto a las de los últimos años para reducir los elementos contaminantes de los productos de esta planta, que han sumado otros mil millones de euros, evidencian el "optimismo" de la empresa en el futuro que aún tienen los combustibles fósiles.

Joyanes, quien ha intervenido en la primera Cumbre Nacional de la Ingeniería y la Empresa, que la Asociación Superior de Ingeniería de Andalucía (Asián) organiza en Sevilla, ha opinado que la transición hacia una economía descarbonizada no va a ser tan rápida como se prevé.

"De aquí al 2030, los productos petrolíferos van a desempeñar un papel muy importante en el mix energético, porque aún no estamos preparados para aplicar la transición energética", ha añadido.

Respecto a innovaciones como el vehículo eléctrico, ha remarcado que su mayor crecimiento el año pasado se registró en China, pese a lo cual sólo representó el 2,6% de las ventas, mientras que en España no alcanza el 1%.

"Los automóviles serán cada vez más eficientes y habrá más vehículos híbridos, pero no habrá tantos eléctricos como se piensa", ha sostenido.

Ha explicado que el consumo de hidrocarburos en vehículos bajará en los próximos años el 0,7%, pero se mantendrá en el segmento de los camiones e incluso aumentará en la aviación.

También ha recordado que el consumo de hidrocarburos en España recuperará el año que viene el récord de las 98 toneladas anuales, que se perdió en la crisis y que no se ha vuelto a alcanzar por el impacto de las medidas de eficiencia energética.

Ha admitido que cada vez se consumirán menos productos petrolíferos y que España carece de estos recursos naturales, por lo que ha destacado que el futuro de las refinerías depende casi en exclusiva de mejorar su eficiencia y de apostar por la innovación.

"Es nuestra garantía de éxito; no hay otra salida y es una obligación para sobrevivir y para retener el talento", ha apostillado.