Madrid, 26 mar (EFECOM).- El beneficio de las empresas no financieras fue en 2018 el doble (un 102,6 % más) que el año anterior por el impacto positivo de gastos e ingresos atípicos, debido a algunas operaciones de venta de activos financieros que generaron cuantiosas plusvalías.
Según la Central de Balances del Banco de España, publicada este martes, el empleo subió un 1,5 %, casi un punto por debajo del incremento registrado un año antes, que fue del 2,4 %, y se vio impulsado por la contratación de personal fijo, que creció un 1,9 %, ya que el empleo temporal bajó un 0,1 %.
Las remuneraciones medias experimentaron un ligero repunte en 2018 (1,5 %), frente al 0,5 % en que creció el año anterior, una aceleración impulsada por la evolución en el sector del comercio y la hostelería, y en la industria.
El porcentaje de empresas que crearon empleo se situó en 2018 en el 50,3 %, ligeramente por debajo de 2017, en que eran el 50,6 %, aunque su proporción siguió siendo mayor que la de las compañías que destruyeron empleo (un 34,2 %).
La actividad de las empresas continuó expandiéndose en 2018, de modo que el Valor Añadido Bruto (VAB) creció, en términos nominales, un 3,3 %, frente al incremento del 0,5 % registrado un año antes, mientras el resultado ordinario neto (RON) creció un 5 % frente al avance del 4,7 % del ejercicio precedente.
La demanda interna creció en 2018 con mayor intensidad que la externa, de forma que tanto las ventas como las compras en España ganaron algo de peso sobre el total de ambas rúbricas, situándose en el 80,6 % y en el 70,2 %, respectivamente, frente al 80,1 % y 68,5 % registrado en 2017.
Por sectores, el VAB creció en casi todas las ramas de actividad, excepto en la industria, y destacaron los aumentos en el sector de la energía (6,7 %) y en el de comercio y hostelería (6 %), lo que contrasta con las caídas que tuvieron el año anterior.
En cuanto a la posición patrimonial de las empresas, las ratios de deuda, tanto la que se calcula como proporción del activo como la que se expresa en relación a los ingresos ordinarios, se redujeron en 2018, y la de carga financiera continuó la tendencia descendente de los últimos años, favorecida por los menores costes de financiación y el avance de los excedentes ordinarios.
De esta manera, la situación económica y financiera de las empresas españolas se reforzó durante el último año.
Los ingresos financieros se redujeron ligeramente en 2018, un 1,6 %, como consecuencia de los menores intereses recibidos, en un contexto en el que los ingresos por dividendos presentaron una variación prácticamente nula, mientras que los gastos financieros continuaron cayendo (5,2 %) por los menores costes medios de financiación para las empresas.