Óscar Tomasi
Madrid, 26 mar (EFECOM).-El empresario ruso Mijaíl Fridman fue el claro vencedor de la junta de DIA de la semana pasada, pero lo hizo aprovechando la baja participación y no porque su propuesta sedujera al resto de accionistas, lo que siembra dudas sobre el éxito de su opa.
El multimillonario ruso controla el 29 % de los títulos a través de la sociedad LetterOne, lo que en una junta en la que sólo estuvo representado el 54,3 % del capital le fue suficiente para tener mayoría incluso antes de arrancar las votaciones.
El resultado detallado de las votaciones de los puntos incluidos en el orden del día -divulgado ahora por la empresa- refleja que su propuesta salió adelante con los votos favorables de los propietarios de 223 millones de acciones, de las que unos 180 millones eran suyos directamente, por lo que sólo 43 procedieron de otros accionistas.
La ampliación de capital de 500 millones de euros que plantea Fridman recibió el no de los dueños de 83,6 millones de acciones y la abstención de los que poseen 21,7 millones de acciones.
La recapitalización de LetterOne está sujeta a condiciones: que su opa tenga éxito y que su participación pase del 29 al 64,5 % como mínimo; que no se aprueben ampliaciones de capital previas a la suya; y obtener el visto bueno de la CE y las autoridades de Competencia de Brasil.
Además, el inversor ruso también exige la firma de un acuerdo con la banca acreedora para prolongar el vencimiento de su deuda a largo plazo hasta 2023, aunque el periodo para alcanzar un pacto es posterior a hacer efectiva su opa y a que la mayoría de los miembros del consejo de administración de DIA hayan sido propuestos por él.
"Tenemos más de un 40 % de los accionistas que no acudió a la junta. Pudo ser un voto de castigo por la situación por parte de los minoritarios -se calcula que hay más de 40.000-, o también que haya algún fondo que tenga un porcentaje importante pero que pese poco en su cartera y decidiera no participar", ha explicado en declaraciones a Efeagro la analista de Renta4 Ana Gómez.
Entre los grupos de minoritarios que ya se han significado, dos han avanzado que no aceptarán los 67 céntimos de Fridman: el inversor luso Luís Amaral, con el 2 % de los títulos, y la Asociación de Accionistas Defensores de DIA (AADD), que trabaja en reunir un 3 % del capital para pedir formalmente una junta extraordinaria que sirva de alternativa.
Por el momento, el grupo conformado por Gregoire Bontoux, el español Pablo Gómez-Pablos Calvo y el belga Jean Derély -con más de un 3 % de las acciones- se mantiene al margen y un portavoz ha precisado que todavía no han tomado posición.
La opa de Fridman también debe recibir antes de nada el visto bueno de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que por ahora apenas se ha limitado a admitirla a trámite.
Los títulos de la firma evolucionaban hoy al alza en bolsa y cotizaban en el entorno de los 63 céntimos tras subir un 1,45 %, cerca de los 67 céntimos que propone el multimillonario ruso.
Fuentes del mercado han coincidido hoy en apuntar a la posibilidad de que Fridman mejore el precio como una vía para convencer a un mayor número de accionistas y lograr su objetivo de hacerse con el control del grupo DIA.