El exministro de Economía, Luis de Guindos, ha declarado este martes como testigo en el juicio por la salida a Bolsa de Bankia para defender su gestión de la crisis. De Guindos se ha desvinculado de la oferta pública de suscripción de la entidad, en julio de 2011, cuando él no era aún ministro, operación que como ha hecho en otras ocasiones ha calificado como "un error".
Guindos, actual vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), fue titular de Economía entre diciembre de 2011 y marzo de 2018, y declara como testigo por videoconferencia desde Fráncfort a solicitud de varias acusaciones particulares, aunque se incorporó al Ministerio seis meses después de la ops.
El exministro ha calificado Bankia como "el caso más problemático del sistema bancario español", con una enorme exposición al sector inmobiliario y una de sus filiales, el Banco de Valencia, intervenida por el Estado.
No ha dudado en repetir, como ya hiciera en sede parlamentaria, que tanto la constitución de Bankia como su salida a bolsa fue "un error", pero ha defendido la intervención del Estado en la entidad -el FROB tomó el control del 100% de la matriz de Bankia, Banco Financiero y de Ahorros, el 9 de mayo de 2012-, y la sustitución del presidente Rodrigo Rato por José Ignacio Goirigolzarri, en un momento en el que "España estaba a punto de ser rescatada, al borde del abismo".
De Guindos se ha referido también al "hecho inaudito" que supuso que Bankia publicara, el 4 de mayo de 2012, sus cuentas del ejercicio 2011 sin el correspondiente informe de auditoría, algo que "ponía aún más el foco de atención" sobre el banco. Asimismo, ha rechazado que abordara la dimisión de Rato en distintas reuniones que mantuvo con otros banqueros, concretamente con los entonces presidentes del Santander (Emilio Botín), BBVA (Francisco González), y Caixabank (Isidro Fainé).
En ningún momento se trataron "cuestiones personales", ha explicado, sino que se abordó el plan de saneamiento, que suscitó dudas entre algunos de los presentes. De lo dicho por Luis de Guindos ante la sección cuarta de la Sala de lo penal de la Audiencia Nacional destacan las siguientes frases:
-"Yo no tenía ninguna responsabilidad ni cuando se constituyó Bankia ni cuando salió a Bolsa, ante las circunstancias que me encontré me dediqué a buscar soluciones, no responsables".
-"Tanto la constitución de Bankia como la salida a Bolsa fueron un error, nadie lo pone en duda, en eso al menos estaba acertado, ambas cosas fueron un error".
-"Un ministro de Economía, lógicamente, tiene que pensar en el interés general del país, en el proceso de contaminación que Bankia ejercía sobre el sistema financiero, en la falta de confianza del mercado, en las consecuencias de un rescate a España, esa es su prioridad".
-"España estaba a punto de ser rescatada, al borde del abismo y el objetivo número uno de un ministro de Economía era evitar el colapso".
-"En 2012 y 2013 me movía en el mundo del mal menor, tenía que buscar el mal menor porque no había situaciones ideales, la economía estaba en una situación tremenda, con destrucción de empleo y caída del PIB, era una situación terrorífica, la más grave en décadas".
-"Desde el punto de vista del prestigio era muy importante mantener el orgullo de que seguíamos tomando nuestras propias decisiones, que no venían señores de fuera a tomarlas por nosotros".
-"Yo no doy opiniones, doy datos".
-"Nadie del Gobierno de España pidió al Fondo Monetario Internacional (FMI) que adelantara las conclusiones de su informe sobre Bankia" de abril de 2012.
-"Tengo a gala no interferir en decisiones de gobierno corporativo, y Goirigolzarri tomaba las suyas de forma autónoma".
-"En la reunión del 6 de mayo de 2012" -la última antes de que Rodrigo Rato fuera sustituido en la presidencia de Bankia por José Ignacio Goirigolzarri, y en la que estaban presentes los presidentes de Santander (Emilio Botín), BBVA (Francisco González) y CaixaBank (Isidro Fainé)- "no se trataron cuestiones personales".