La aseguradora de salud estadounidense Centene anunció este miércoles la adquisición de su rival WellCare, así como la asunción de su deuda, en una operación de efectivo y acciones valorada en 17.300 millones de dólares y destinada a reforzar su negocio de protección médica estatal.
En un comunicado conjunto, ambas compañías informaron de que sus juntas directivas aprobaron la fusión, que busca reducir la dependencia de la primera del llamado Obamacare, justo cuando la Administración del presidente Donald Trump ha renovado los esfuerzos por acabar con esta legislación que exige a la mayoría de los adultos que estén cubiertos por un plan de salud.
Este ha de ser proporcionado bien por su trabajo o por el Gobierno y para aquellos con ingresos bajos se establecieron créditos fiscales con el fin de subvencionar el pago del seguro y para ello se estableció el plan Medicaid, el programa sanitario del Gobierno para personas de bajos recursos.
Para Centene, el negocio vinculado a este plan supone el 40 % de sus ingresos, según medios locales, y con esta fusión la empresa se refuerza para hacer frente a otros rivales en el sector como UnitedHealth o CVS Health.
De acuerdo con la nota, la absorción arrojará una cartera de 22 millones de miembros en los 50 estados del país y "permitirá a la compañía conjunta proveer de acceso a soluciones más comprensibles y diferenciadas en más mercados con un foco continuado en servicios de salud asequibles, de alta calidad".
Los propietarios de WellCare, según el acuerdo entre ambas firmas, recibirán en torno a 3,38 acciones de la compañía y 120 dólares en efectivo por cada uno de los títulos en su posesión de la misma, lo que supone una prima de alrededor del 32 % del valor de la compañía en bolsa al cierre de la sesión del martes.
Al cierre de la operación, que se espera finalice en la primera mitad de 2020, los accionistas de Centene poseerán el 71 % de la firma fusionada, frente al 29 % de los propietarios de WellCare.