La Paz, 27 mar (EFECOM).- El presidente de Bolivia, Evo Morales, destacó este miércoles el avance en la construcción de una planta de cemento en el suroeste del país encargada al consorcio formado por las españolas Imasa y Valoriza (grupo Sacyr) y la alemana Polysius, con un presupuesto de unos 241 millones de dólares.
El mandatario boliviano resaltó que la obra tiene un 66 por ciento de avance, tras inspeccionar los trabajos que desarrolla el consorcio hispano-alemán para esta industria en la localidad de Chiutara, en la región andina de Potosí.
"Muy contento con los avances, se ve la obra, ya no es charla, ya no es cuento, sino obras que se ven para bien de todos", sostuvo.
Morales también informó sobre un decreto aprobado por su Gobierno para que las carreteras que se construyan en el país usen el cemento que producirá esta fábrica y otra similar en la región vecina de Oruro, para dejar de comprar asfalto de mercados externos.
Con estas obras, "se va a acabar la importación de cemento de Brasil o Perú fundamentalmente", lo que permitirá que las reservas internacionales del país crezcan, aseguró.
El consorcio hispano-alemán fue contratado por el Gobierno boliviano en 2017 para construir esta planta de cemento por un monto de 241 millones de dólares.
Polysius, Valoriza e Imasa tienen un plazo de 36 meses para entregar la planta, cuya producción llegará a 1,3 millones de toneladas anuales de cemento Portland para la construcción de infraestructura vial, de salud, educación y viviendas, entre otras áreas, según informaron en su momento las autoridades bolivianas.
La planta en Potosí será la segunda fábrica estatal de cemento, pues el mismo consorcio extranjero construye desde 2014 en Oruro una factoría similar con una inversión de 244 millones de dólares.
Según Morales, la fábrica de Oruro, que funcionará en la localidad de Caracollo, ya está próxima a inaugurarse, mientras que la planta de Potosí "está avanzando muy bien".