Ence defenderá "hasta las últimas instancias" el mantenimiento de la actividad de la planta de celulosa de Pontevedra, incluida la exigencia de responsabilidad patrimonial del Estado por los posibles daños y perjuicios causados por su eventual cierre.
El futuro de la fábrica está en el aire, después de que el Gobierno haya renunciado a defender la prórroga concedida en 2016 para que pudiera continuar activa durante 60 años.
Durante la Junta de Accionistas, el consejero delegado de Ence, Ignacio Colmenares, ha asegurado que la fortaleza de balance y la duración de 4 a 6 años que tendrá todo el proceso jurídico, permite mantener las previsiones de beneficio bruto de explotación (ebitda) incluidas en su Plan Estratégico 2019-2023.
“Estamos convencidos de que la razón jurídica nos asiste, pero también tenemos la razón social: no podemos olvidar que de la biofábrica de Pontevedra dependen más de 5.000 familias”, ha aseverado Colmenares, que ha recordado que la planta emplea a 400 personas y genera 4.800 empleos indirectos, ha informado Ence en un comunicado.
En enero, ha recordado, la Audiencia Nacional dictó sentencia desestimando íntegramente el recurso interpuesto contra la caducidad parcial y condenando al ayuntamiento de Pontevedra a pagar las costas, "sentencia que confirma la solidez de la posición jurídica y los argumentos de Ence".
Según la misma fuente, Ence ha autorizado a Colmenares y al secretario del Consejo de Administración a que defiendan hasta las últimas instancias el interés de la sociedad, de sus accionistas, trabajadores y proveedores.
En esta estrategia de defensa, se incluye la exigencia de responsabilidad patrimonial al Estado por los daños y perjuicios causados, y las responsabilidades personales que procedan, añade la nota.
A la junta ha asistido el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha informado la patronal que, junto a la confederación de Empresarios de Pontevedra, ha pedido que se renueve la prórroga de la concesión de los terrenos que ocupa la factoría para poder seguir trabajando.
En un comunicado conjunto, ambas organizaciones empresariales han advertido de que su cierre tendría una grave repercusión en la economía de Pontevedra, La Coruña y de toda Galicia.
Según sus datos, cada día salen 4.000 toneladas de madera de eucalipto con destino a Ence, cantidad que constituye casi toda la producción de Pontevedra (solo una pequeña parte se desvía a Portugal) y la mayor parte de la de La Coruña.