(Actualiza con los últimos datos de la operación y comentarios del magnate Warren Buffet)
Nueva York, 28 mar (EFECOM).- La empresa de transporte bajo demanda Lyft se estrenará mañana viernes en bolsa con un precio por acción de 72 dólares, una cifra superior a la anticipada debido al interés de los inversores y que podría suponer una valoración de la compañía en el parqué de entre 20.000 y 24.000 millones de dólares.
En versiones anteriores presentadas ante la Comisión de Mercados y Valores estadounidense (SEC, en inglés), la firma estimaba que en su debut en Wall Street sus acciones se situarían entre 62 y 68 dólares, aunque el interés recibido en las últimas rondas de inversión ha impulsado el precio de salida en 72 dólares.
El consejero delegado del fondo de inversión Berkshire Hathaway, Warren Buffett, descartó este jueves en declaraciones recogidas por la cadena estadounidense CNBC participar en la opv de Lyft, asegurando que la última vez que invirtió en una de ellas fue en el año 1955, cuando Ford salió al mercado.
El conocido como Oráculo de Omaha, hablando en términos generales aunque con la salida de Lyft de trasfondo, recomendó no comprar nuevos títulos "durante periodos especialmente activos del mercado", aunque con ello arriesgue oportunidades inversoras en compañías exitosas.
Buffett reconoció que el año pasado se interesó en adquirir una parte de Uber, la principal competidora de Lyft, aunque su compañía no llegó a un acuerdo sobre los términos y el tamaño de la participación.
El debut de Lyft supondrá anticiparse en bolsa a Uber, así como la entrada de una nueva hornada de empresas tecnológicas que pretenden arrancar este año su andadura en los mercados neoyorquinos.
Lyft presentó a principios de marzo los documentos para preparar su entrada en el índice Nasdaq, donde cotizan los principales grupos tecnológicos, para no verse eclipsada por la previsible entrada de Uber en la pugna bursátil, que evalúa conseguir una valoración de alrededor de 120.000 millones en el parqué.
La compañía, que operará con el símbolo "LYFT", facturó el año pasado 2.200 millones de dólares, aunque reportó unas pérdidas netas de 911 millones.
La operación está apoyada, entre otros, por el principal grupo bancario del país, J.P. Morgan Chase, así como por las entidades Credit Suisse o Jefferies.
Lyft está arrebatando terreno a Uber y ya controlaba el 39 % del mercado estadounidense a finales de 2018, un 17 % más que en 2016.