Madrid, 29 mar (EFECOM).- La perspectiva del mix energético en España para 2019, inmerso ya en un proceso de transición, deparará a corto plazo que el sector gasista español, según la patronal, vea aumentada su demanda en un 3 % a final de año, frente a la producción cero de carbón autóctono que ha anunciado Carbunión.
Las principales asociaciones de las empresas de electricidad, petróleo, renovables, carbón, nuclear y gas presentaron este viernes sus perspectivas ante el proceso de transformación energética sobre las hojas de ruta 2030 y 2050, en una jornada organizada en Madrid por el Club de la Energía e inaugurada por el secretario de Estado del ramo, José Domínguez.
Patronales como Sedigas, la eléctrica Aelec y Appa Renovables valoraron el futuro energético en España desde una perspectiva positiva, frente a las incertidumbres del resto.
La presidenta de Sedigas, Rosa María Sanz, ha explicado que el repunte del 3 % previsto en la demanda de gas en España en 2019 vendrá determinado por los incrementos en las demandas del sector eléctrico (5 %) y de la industria (2,5 %).
El presidente de APPA Renovables, José Miguel Villarig, ha recordado que para 2030 se van a instalar 57.000 MW (megavatios) en España en eólica y fotovoltaica.
La producción de energía eólica pasará, según sus datos, del 18 % del mix energético actual al 34 % en 2030, mientras que la fotovoltaica aumentará su producción del 3 % al 19 %.
En una posición más controvertida, el presidente de Carbunión, Pedro Iglesias, ha comentado que 2018 "puede convertirse en el ultimo ejercicio de la minería de carbón en España".
No obstante y por las importaciones, ha destacado que el 14,3 % de la producción eléctrica en ese ejercicio provino del carbón, frente al 17,2 % en 2017, un 17 % menos.
Iglesias ha apuntado que la subvención directa en 2018 a empresas del carbón fue de 210.000 euros.
Carbunión opina que sólo un nuevo gobierno "podría modificar el actual panorama energético".
Por su parte, el presidente de la Asociación de Operadores de Petróleo (AOP), Luis Aires, se ha mostrado convencido de que los combustibles líquidos van a seguir formando parte del mix energético "por muchos años", y ha cuestionado algunos de los objetivos de la transición energética a 2020 y 2030.
Entre ellos, el descenso del consumo de productos petrolíferos debe estar en torno a los 6 millones de toneladas en los próximos 21 meses y la electrificación del parque automovilístico a 2030, que obligaría a unas ventas de, aproximadamente, medio millón de unidades al año.
El presidente de Foro de la Industria Nuclear Española, Ignacio Araluce, ha opinado que las centrales nucleares "van a seguir funcionando" porque no emiten dióxido de carbono (CO2).