Lyft debuta en Wall Street con alza de 8,74 % y abre la puerta a "Unicornios"
La empresa de transporte bajo demanda Lyft arrancó este viernes con un acelerón su viaje en Wall Street, con una subida del 20 % al inicio de sus operaciones que finalmente se cerró en el 8,74 %, una prueba del interés inversor por los llamados "Unicornios" que este año debutarán en los mercados.
La firma con sede en San Francisco (California, EEUU) experimentó un 'subidón' inicial, con una primera cotización de 87,24 dólares, por encima del precio de salida de 72 dólares fijado ayer al cierre de las operaciones bursátiles, y muy lejos de la primera horquilla barajada por la compañía de entre 62 y 68 dólares por cada acción.
Con todo, a lo largo de la jornada el entusiasmo inicial se redujo y cerró con un precio de 78,29 dólares por cada título.
Lyft no solo adelantó a Uber en la carrera por salir a bolsa en 2019, sino que abrió el camino para los "Unicornios" -empresas que han conseguido un valor superior a los 1.000 millones de dólares sin cotizar en bolsa- como Slack, Pinterest o Airbnb.
Apenas veinte años después del estallido de las puntocom, el mercado se muestra en plena efervescencia por participar del negocio de estas nuevas tecnológicas, aunque magnates como Warren Buffett advierten de lo arriesgado de adquirir esta clase de títulos en contextos donde se avecinan numerosas ofertas públicas de venta (opv).
De esta forma, el Oráculo de Omaha descartaba invertir en Lyft y en otras de próximas salidas previstas para este año, en línea con lo que numerosos especialistas en inversión advierten con esta oleada, que las ganancias a corto plazo están aseguradas pero que a medio, no.
"Este precio muestra que a muchos de los inversores en opv no les interesa invertir a largo plazo y los que compran estas acciones iniciales de Lyft, y probablemente de otros unicornios tecnológicos, están más interesados en entrar en una oferta con mucha expectación... para después vender rápidamente", aduce la columnista del portal especializado Marketwatch, Therese Poletti.
Una de las principales dudas en la viabilidad económica de Lyft reside en que se trata de una compañía con grandes pérdidas, 911 millones el año pasado, a pesar de una facturación de 2.200 millones de dólares.
Para el analista de Investing Haris Anwar, la compra de estos títulos implica "probar suerte" y "tomar la decisión de creer en la historia de excelente crecimiento de la empresa y prepararse para un viaje largo y lleno de baches".
En una nota para sus clientes, Anwar señala la incertidumbre en el ámbito macroeconómico global para no aconsejar a los inversores "que añadan más riesgo a sus carteras, especialmente en el ámbito de las 'startups'(empresas emergentes) tecnológicas", aunque señala que Lyft no desaparecerá en un futuro inmediato y que encontrará la manera de equilibrar sus cuentas.
Con todo, eso no impidió que la compañía colocara sus títulos y consiguiera una capitalización de mercado de 24.700 millones de dólares al arranque de sus operaciones en bolsa.
La operación implica varias ventajas para Lyft, ya que consigue un protagonismo que no habría tenido si su principal rival estuviera ya en el mercado, y además elimina un elemento de incertidumbre sobre el precio de las acciones.
Según el folleto de Lyft presentado ante la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC), la compañía retuvo el 39 % del mercado del transporte bajo demanda el año pasado, un 17 % más que en 2016, lo que implica comer terreno a su rival, principalmente a costa de unas tarifas más bajas que Uber.
En 2018, Lyft contó con 30,7 millones de pasajeros con 1,9 millones de conductores y generó reservas por valor de 8.100 millones de dólares en viajes.