Madrid, 29 mar (EFECOM).- El producto interior bruto (PIB) español creció el 2,6 % en 2018, una décima más de lo avanzado inicialmente por el Instituto Nacional de Estadística (INE) que, sin embargo, ha revisado a la baja los datos sobre la evolución de la economía en la segunda mitad del año.
Así, la economía española no creció un 0,6 y un 0,7 % en el tercer y cuarto trimestre del año pasado, sino un 0,5 y un 0,6 %, debido a un peor comportamiento de las exportaciones y un menor gasto público respecto a lo que el INE había calculado, cuando hace dos meses adelantó los datos de contabilidad nacional para el cierre de 2018.
Según las cifras difundidas este viernes por el INE, la revisión al alza del PIB, para dejarlo en el 2,6 % que había pronosticado el Gobierno en los Presupuestos de 2019, se debe a que la demanda exterior sólo restó tres décimas, una menos de lo adelantado.
Concretamente, las exportaciones pasaron de crecer el 5,2 % en 2017 a sólo avanzar el 2,3 % en 2018, mientras que las importaciones pasaron del 5,6 al 3,5 %.
Lo que tiró de la economía el año pasado fue la demanda interna, que aportó 2,9 puntos, lo mismo que el año anterior y que lo calculado previamente.
En particular, el consumo de los hogares cayó una décima hasta el 2,3 %, pero el de las Administraciones Públicas avanzó dos hasta el 2,1 %, mientras que la inversión subió cinco hasta el 5,3 %.
Con un PIB para el conjunto del año de 1.208.248 millones de euros (lo que supone un avance del 3,6 % a precios corrientes y un nuevo máximo histórico por tercer año consecutivo), la economía acumula cinco años de recuperación, aunque pierde fuelle por tercer año consecutivo.
En cualquier caso, y según ha destacado hoy el Ministerio de Economía, el PIB español sigue creciendo a tasas superiores a las de la zona euro, que cerró 2018 con un avance del 1,8 %.
Por su parte, la patronal CEOE ha destacado que la revisión de hoy pone de manifiesto un perfil de desaceleración más intenso que el que se deducía del anticipo publicado en enero, algo que continuará en 2019, con un avance del PIB del 2,1 %, según sus previsiones.
Pese a la mejora de los datos del conjunto del año, el INE ha rebajado una décima el crecimiento tanto del tercer trimestre como del cuarto, que quedó en el 0,6 % respecto al trimestre anterior, similar a los dos primeros trimestres del año.
Esta bajada tiene lugar después de que se haya contabilizado que el consumo de los hogares avanzó una décima menos de lo previsto (0,4 %), el gasto de las Administraciones Públicas hasta ocho décimas menos (0,4 %), las exportaciones 1,2 puntos menos (0,7 %) y las importaciones 1,1 puntos menos (para cerrar sin cambios).
A ello se suma que la inversión cayó en el cuarto trimestre un 0,2 % (lo mismo que se había calculado inicialmente), al tiempo que en el tercer trimestre sólo avanzó un 0,2 % (frente al 0,8 % indicado previamente), con un descenso de hasta el 2,7 % en la partida de maquinaria y bienes de equipo.
Particular impulso registró la inversión en vivienda, que avanzó el 1,3 % en el cuarto trimestre respecto al anterior y el 6,2 % en el conjunto del año, frente al 4,6 % de 2017.
Por lo que se refiere al empleo, se logró un avance interanual del 2,6 % en puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, dos décimas más que en el trimestre precedente, lo que se traduce en nuevos 469.000 empleos, 6.000 más de lo anunciado previamente, tras un avance del 0,6 % entre el tercer y cuarto trimestre (una décima menos que tres meses antes).
Mientras que el empleo en construcción se ha disparado un 11,3 % en el último trimestre (dos décimas menos de lo calculado inicialmente), en la agricultura ha caído el 1,1 % (cuatro décimas menos de lo previsto), la industria el 0,8 % (seis décimas menos). Entre los servicios se registró un avance del 2,7 %, con las actividades inmobiliarias a la cabeza (7 %).