Toyota informó este viernes de un acceso no autorizado al servidor donde se almacenan los datos de varias de sus subsidiarias de venta en Tokio que podría haber comprometido la información de 3,1 millones de clientes.
El acceso al servidor se produjo el 21 de marzo y por el momento no han podido confirmar si los datos se han filtrado o no, pero seguirán "investigando sin descanso" para esclarecer lo sucedido, "priorizando la seguridad de los clientes", explicó el fabricante de vehículos en un comunicado.
"Los datos que podrían haberse filtrado no incluyen esta vez información de tarjetas de crédito", añadió Toyota.