Atenas, 1 abr (EFECOM).- El gobernador del Banco de Grecia, Yannis Sturnaras, revisó este lunes drásticamente a la baja las previsiones para el crecimiento del país en 2019 y destacó la necesidad de continuar con las reformas, acelerar las privatizaciones y estimular las inversiones.
Según las previsiones presentadas por Sturnaras ante la Junta General de accionistas, la economía griega crecerá este año previsiblemente un 1,9 %, fundamentalmente por causas externas, lo que se queda muy por debajo de las previsiones del Gobierno (2,5 %), pero también del Fondo Monetario Internacional (2,4 %) y de la Comisión Europea (2,2 %).
A pesar de destacar que la economía griega ha cobrado un cierto impulso, Sturnaras recalcó que "para restaurar las pérdidas en materia de producción y de empleos se necesita un ritmo de crecimiento más alto".
El gobernador del banco central felicitó la emisión exitosa de un bono a diez años el mes pasado, pero insistió en que el rendimiento "permanece alto y muy sensible a las turbulencias de la economía internacional".
Sturnaras destacó además que la economía debe hacer frente a un reto doble: por una parte conseguir un ritmo de crecimiento sostenible y, por otra, obtener un superávit primario elevado para un periodo muy largo -3,5 % del producto interior bruto (PIB) hasta 2022 y 2,2 % hasta 2060-.
"Alcanzar un superávit primario tan alto, acompañado además de elevadas tasas de imposición, perjudica el crecimiento y la sostenibilidad de la deuda", sostuvo el que fue ministro de Finanzas durante el Gobierno conservador de Andonis Samarás, quien apostó por objetivos para el superávit primario "más realistas".
Según Sturnaras, entre los principales problemas que afronta la economía están la elevada cartera morosa de la banca (45,1 % de la totalidad de los créditos bancarios), el alto desempleo, la baja competitividad de las empresas y la falta de inversiones.
A su juicio, una de las claves para que la economía experimente un crecimiento sostenible pasa por reducir los impuestos y racionalizar el gasto público.
Concluir las reformas estructurales emprendidas ayudará además a mejorar la capacidad crediticia del país, añadió.
El gobernador del Banco de Grecia ve peligro de que en este año electoral el ritmo de las reformas se desacelere y el Gobierno pueda apostar por incrementar el gasto público.