La antigua aseguradora de las cajas, Caser, ha afirmado en varias ocasiones que no está en venta, pero el mercado parece tener otra opinión, y periódicamente surgen rumores de movimientos en su accionariado, los últimos hace poco más de un mes.
En esta ocasión ha sido Mapfre la entidad que ha desvelado su intención de hacerse con una participación mayoritaria de Caser, a través de una carta en la que sólo mostraba su "interés" por la compañía, pero sin hacer ninguna oferta concreta.
En la misiva, Mapfre pedía, no obstante, información sobre los principales números de Caser, pero el presidente de aquella, Antonio Huertas, desveló hace una semana ante los inversores que no ha obtenido respuesta.
Y es que, al no ser una oferta vinculante, explican fuentes del mercado consultadas por Efe, Caser no está obligada a facilitar información alguna sobre sus interioridades, lo que le serviría de argumento para ni siquiera contestar a Mapfre.
Una de las señas de identidad de Caser desde los años 60 ha sido la presencia en su accionariado de las antiguas cajas de ahorros españolas, que llegaron a ser casi el 50 % del sistema financiero español y tras el estallido de la crisis se fueron concentrando y se convirtieron en bancos.
Según los últimos datos disponibles, Bankia posee un 15 % de Caser; Ibercaja, un 13,95 %; Liberbank, un 12,22 %; tanto Unicaja Banco como Abanca tienen un 9,99 %; CaixaBank, un 5,48 %; Sabadell, un 1,79 %; Cecabank, un 1,55 % y BBVA un 0,24 %.
El hecho de que algunos bancos como CaixaBank, Sabadell o BBVA hayan heredado estas participaciones con la compra de entidades y que otros estén inmersos en procesos de fusión o de optimización de sus participaciones abre la puerta a las especulaciones, según explican las mismas fuentes.
Y todo puede ocurrir, desde la posibilidad de que un competidor como Mapfre quiera hacerse con el control de Caser a que la mutua francesa Covea, que ya controla un 20 % del accionariado, pueda estar interesada en elevar su participación aprovechando la disposición a vender de otros socios.
Nacida en 1942 para dar cobertura a la Asociación Española de Agricultura, Caser ha evolucionado desde entonces hasta convertirse en una aseguradora multirramo, que opera en autos, hogar, salud, dental y decesos, aunque sin perder su vinculación con el mundo rural.
En 1992, la entidad comenzó a distribuir sus productos a través de algunos bancos, inaugurando una trayectoria que dura hasta hoy, con acuerdos firmados con entidades que van desde las antiguas cajas a BBVA, Santander, Pichincha o Triodos Bank.
Actualmente, Caser tiene 40 oficinas en toda España, con 2.200 mediadores profesionales, en 140 oficinas de agencia o en 10 oficinas de la red propia de salud.
El Grupo Caser obtuvo un beneficio neto de 87 millones en 2018, un 32 % más que un año antes, a pesar de que los ingresos de la actividad de seguros cayeron un 5,4 %, hasta 1.498 millones.
En el ramo de vida las primas bajaron un 20,3 %, hasta 480,5 millones, mientras que en el negocio de no vida aumentaron un 3,7 %, hasta 1.017,8 millones, según la información facilitada a Efe.