Seat amplia su gama de GNC con el Arona y con motor de 130 CV para el León
Seat ha ampliado su gama de modelos propulsados por Gas Natural Comprimido (GNC) al Arona y ha incorporado una motorización más potente (de 130 CV) al León en sus dos carrocerías, compacta y familiar.
Seat tiene así cuatro modelos en su gama TGI, que son las siglas que exhiben las versiones propulsadas por gas natural vehícular (GNC y GNL).
Se trata del Mii Ecofuel (14.800 euros), el Ibiza (desde 18.340 euros), el León (desde 24.920 euros) y el Arona (desde 20.160 euros), los cuales están disponibles en la mayoría de los acabados que ofrece el fabricante español de automóviles.
Otra de las novedades en la gama TGI es que Seat ha incorporado un tercer depósito de gas a Ibiza y Arona (pueden llegar a circular con este combustible hasta 400 kilómetros), así como al León, que puede alcanzar hasta 500 kilómetros.
Todos los depósitos de gas -de gran resistencia a los golpes, arañazos y corrosión- están ubicados en la parte trasera, lo que permite un mejor reparto de pesos en el vehículo, que redunda en una mayor estabilidad en marcha.
Los motores TGI arrancan siempre haciendo uso del gas natural. Cuando éste se acaba, el vehículo de forma automática pasa a emplear gasolina, sin que el conductor tenga que hacer nada.
Tan sólo arrancará con gasolina en dos supuestos: si la temperatura del líquido refrigerante es inferior a -10°C, momento en el que necesitará calentar previamente los inyectores de gas (proceso que dura pocos segundos), o si se acaba de repostar GNC, ya que el sistema necesita realizar un chequeo del nuevo gas introducido en los depósitos antes de su uso.
El Seat Arona TGI es, según Seat, el primer SUV del mundo que utiliza la tecnología GNC (con sus tres depósitos con capacidad de 13,8 kg puede recorrer hasta 410 kilómetros).
Está propulsado por el gasolina 1.0 TGI de tres cilindros de 90 CV y un par máximo de 160 Nm, que está vinculado a caja manual de seis velocidades. Puede alcanzar los 174 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 13,2 segundos, con un consumo mixto de 3,3 kg/100 km (con 2,97 euros se pueden recorrer 100 km, según el fabricante).
El Ibiza TGI también tiene una capacidad para 13,8 kg de GNC y monta el 1.0 de 90 CV con el que llega a 180 km/h y emplea 12,1 segundos para pasar de 0 a 100 km/h, con un consumo medio de 3,3 kg/100 km.
El Seat León TGI pasa ahora de contar con una potencia de 110 CV a 130 CV con el motor 1.5 (el par máximo es de 200 Nm) y se puede elegir con la carrocería de cinco puertas o familiar ST, así como con caja manual de seis velocidades o automática DSG de 7.
Acelera de 0 a 100 km/h en 9,9 segundos y logra una velocidad máxima de 206 km/h.
El más urbano de los cuatro, el Mii Ecofuel tiene una potencia de 68 CV, una autonomía en gas de 380 km (sus dos depósitos acumulan 10,9 kg), una caja manual de cinco velocidades, una velocidad punta de 164 km/h, una aceleración de 0 a 100 km/h en 16,3 segundos y un gasto mixto de 3 kg/100 km.
Los cuatro están catalogados como vehículos Eco, por lo que pueden circular sin restricciones en las ciudades.
Esto se debe a que sus emisiones de CO2 son un 25% inferiores a las de su homólogo de gasolina y las de NOx hasta un 75% en comparación con un diésel.
Además, las emisiones de partículas y de SO2 son prácticamente nulas, según Seat.
Por este motivo, la gama TGI dispone de la etiqueta ECO. A sus ventajas ecológicas y fiscales, la tecnología TGI aporta un excepcional bajo coste por kilómetro recorrido -que se sitúa como la referencia resultando un 50% más económico que un modelo homólogo de gasolina, un 30% más barato que un Diesel, 10% frente a un GLP, y un 25% más económico respecto a un híbrido eléctrico no enchufable- y, ahora más que nunca, la alta autonomía que proporciona.