París, 3 abr (EFECOM).- El Gobierno francés ha reducido en tres décimas sus previsiones de crecimiento para 2019 y ahora sólo espera un alza del producto interior bruto (PIB) del 1,4 %, el mismo ritmo que calcula para los tres años siguientes.
En una entrevista publicada este miércoles por "Les Echos", los ministros de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, y de Hacienda, Gérald Darmanin, explican que han tenido en cuenta en esa corrección el deterioro del contexto internacional
Le Maire señala que la ralentización global está afectando directamente a la zona euro, en particular Alemania e Italia, y que también han integrado "los riesgos de tensiones comerciales persistentes entre Estados Unidos y China y la perspectiva del 'brexit'".
En cuanto al déficit, aventuran que este año estará "entre el 3 % y el 3,1 %" del PIB, es decir menos que el 3,2 % que habían avanzado el pasado mes de diciembre.
El incremento con respecto al 2,5 % conseguido en 2018 se explica por la ralentización de la economía, pero también por los 10.000 millones de euros de gasto público suplementario decidido en diciembre por el presidente, Emmanuel Macron, para hacer frente a la crisis de los "chalecos amarillos".
El Ejecutivo abandona su objetivo de lograr el equilibrio presupuestario en 2022, al término del mandato de Macron.
En su lugar, el déficit se quedará en el 1,2 % en 2022, lo que según Darmanin "es un esfuerzo muy importante" teniendo en cuenta que cuando llegaron al poder los números rojos de las cuentas públicas suponían un 3,4 % del PIB.