Toledo, 4 abr (EFECOM).-El presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, ha opinado este jueves que "los llamados viernes sociales" deberían hacerse en "tiempos normales, no electorales", y ha resaltado que lo que realmente les preocupa es la deuda del Estado.
Así se ha pronunciado Garamendi a preguntas de los periodistas este jueves en Toledo, adonde se ha desplazado para participar, por vez primera como presidente de la CEOE, en el Comité Ejecutivo de la Confederación Empresarial de Castilla-La Mancha (Cecam).
Garamendi, flanqueado por el responsable de Cecam, Ángel Nicolás, ha señalado que "estamos en campaña electoral y los partidos están haciendo sus propuestas".
Dicho esto ha indicado que, no obstante, "pensamos que hay cosas que se deberían hacer en tiempos normales, no en éstos excepcionales", si bien ha puntualizado que "lo que nos preocupa realmente en estos momentos es la deuda del Estado".
En este sentido ha subrayado que "España está endeudada en un 97,5 %", y ha insistido en que "nos preocupa especialmente que cumplamos los objetivos de déficit, que pensamos que posiblemente no se van a cumplir, y nos gusta el equilibrio presupuestario".
Ha señalado también que se sabe que hay una tendencia a la desaceleración económica, debido a la guerra comercial de Estados Unidos-China o el "brexit", pero en este punto ha remarcado que "España está aguantando mejor el tirón, porque nuestras empresas están muchísimo más preparadas que antes de la crisis".
Volviendo al tema político, Garamendi ha indicado que "los empresarios no hacemos ni entramos en política", porque ése no es su espacio, y que "jugarán el partido que les toque y en el campo de juego que les toque", ha dicho, aunque seguirán pidiendo dos palabras esenciales para ellos: "estabilidad y moderación".
Más crítico ha sido el presidente de Cecam, quien ha mostrado su preocupación con los llamados "viernes sociales" porque "vemos -ha dicho- que son gastos comprometidos sin arropo presupuestario, es decir, sin saber de dónde va a venir el ingreso".
Al respecto, ha señalado que "cada vez que surge una nueva cuestión en un 'viernes de dolores', a nosotros se nos hace un agujero", ha ironizado.
Y ha agregado que "no se puede gobernar sin tener en cuenta a la parte más importante", al tiempo que ha reclamado de los políticos que se les escuche "más" cuando hay algún asunto que afecta al mundo de la empresa, porque no hacerlo, ha sentenciado, "se traduce en destrucción de empleo y falta de competitividad".