El regulador contra las prácticas monopolísticas de Brasil advirtió este viernes de que existen riesgos para la competencia leal en el mercado del transporte aéreo de pasajeros con la venta de los activos de la aerolínea Avianca Brasil, que en diciembre pasado se acogió a la ley de quiebras.
El Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE, regulador) publicó hoy un estudio, que no es decisivo pero puede influir en decisiones futuras, en el que apunta una "alta concentración del sector".
Según el CADE, la compra de activos de Avianca Brasil por parte de alguno de sus competidores en el mercado puede generar "problemas" debido a que el sector de transporte aéreo brasileño "ya presenta características suficientes para despertar preocupaciones".
Para el organismo, los activos de Avianca Brasil propuestos en el marco de la ley de quiebras "son extremadamente concentrados y cualquier empresa que los adquiera va a generar riesgos a la competencia".
El miércoles, las compañías aéreas Latam y Gol expresaron su interés por los activos de Avianca Brasil y presentaron por separado ofertas alternativas de compra a la realizada hace varias semanas por la aerolínea brasileña Azul.
Tanto Gol como Latam ofrecieron un mínimo de 70 millones de dólares para participar en el proceso de adquisición de las Unidades Productivas Independientes (UPIS) de Avianca Brasil, según comunicados enviados al mercado por sendas empresas.
Las propuestas se encajan dentro de un nuevo plan que Elliot, la mayor acreedora de Avianca Brasil, presentará al resto de acreedores y que prevé la división de la empresa en siete partes que podrán ser subastadas y adquiridas por diferentes compañías.
El plan prevé la separación de los derechos de uso de horario de aterrizaje y despegue de Avianca Brasil, el uso de la marca y los activos relacionados al programa de millas Amigo para "que puedan ser vendidos separadamente a cualquier empresa interesada en el proceso de subasta".
Sobre las propuestas de Gol y Latam, líderes del mercado, el CADE señaló que "las preocupaciones serían más elevadas, porque las compañías ya tienen una alta participación de mercado en las rutas en las que Avianca Brasil actúa".
El pasado mes, Azul firmó un preacuerdo por 105 millones de dólares para adquirir UPIS, entre las que se encuentran el certificado de operador aéreo, 70 pares de slots -como se conoce a los derechos de despegar y aterrizar en aeropuertos congestionados- y aproximadamente treinta aeronaves Airbus A320.
Una eventual compra por parte de Azul, relató el CADE, "presenta un nivel de preocupación de competencia menor que en el contexto con Latam o Gol, pero sería necesario un análisis profundo para dar una conclusión sobre esa operación".
Avianca Brasil, la cuarta mayor compañía aérea del país, se acogió en diciembre pasado a la ley de quiebras para garantizar la continuidad de sus operaciones y su negocio, así como para reestructurar una abultada deuda que le acarreó varias demandas en los tribunales.
La noche del jueves, un avión que debería salir de Brasilia con destino al aeropuerto de Congonhas, en Sao Paulo, no tuvo el permiso de las autoridades para despegar porque habían recibido una notificación judicial de embargo de la aeronave por las deudas que la compañía tiene con los administradores de las terminales aéreas.
Antiguamente llamada OcenAir, Avianca Brasil opera vuelos regulares desde 2002 y en enero pasado anunció el recorte de algunos de sus vuelos internacionales.