Laboral Kutxa ganó 133,7 millones de euros en 2018, un 10,06% más respecto al año anterior, mientras que los fondos propios de la entidad alcanzaron el 7,97%, muy por encima del 6,1% estimado como media para el conjunto de la banca.
El presidente de Laboral Kutxa, Txomin García, ha presentado estos resultados durante la Asamblea General Ordinaria de la cooperativa de crédito, celebrada este sábado en San Sebastián, en la que los socios han mostrado su respaldo unánime a las cuentas anuales y al correspondiente informe de gestión de la entidad.
Según informa Laboral Kutxa en una nota, en su intervención García ha destacado el "mérito" de estos resultados conseguidos en un "entorno de máxima exigencia" en el que "el sector ha seguido sufriendo el impacto de unos tipos de interés muy bajos" lo que, junto a "la reducción un año más del saldo de inversión crediticia y el efecto de la presión regulatoria han dificultado el sostenimiento de la rentabilidad".
García ha precisado que el "buen ejercicio" conseguido por Laboral Kutxa en 2018 se debe a "una intensa actividad comercial", que se ha traducido en "aumentos notables de las formalizaciones de nuevos créditos" que en el caso de los hipotecarios crecieron un 18,7%, mientras que los concedidos a las pymes lo hicieron un 18,8%, y los de los autónomos y pequeños negocios un 14,5%.
Asimismo los recursos gestionados aumentaron un 3,9%, con "aumentos notables de las figuras fuera de balance", apartado por el que los clientes de la entidad "han mostrado una mayor preferencia", especialmente en los fondos de inversión que crecieron un 5,8%.
Laboral Kutxa terminó 2018 con una solvencia total del 18,76%, compuesta en su totalidad por recursos propios de primera calidad (CET1), mientras que la ratio LTD, que mide la relación entre los créditos y los depósitos, se colocó en el 73,75%. Igualmente, la cooperativa logró el pasado ejercicio reducir su tasa de morosidad hasta el 4,51%.
En la asamblea también ha tomado la palabra el nuevo director general de la entidad, Xabier Egibar, quien ha enmarcado el Plan de Gestión de 2019 de la coopertiva "en un contexto macroeconómico complejo y no exento de incertidumbres, donde previsiblemente se confirmará el proceso de desaceleración tanto a nivel mundial como en la zona euro".