El gigante ítaloestadounidense Fiat Chrysler Automobiles (FCA) pagará al fabricante de vehículos estadounidense Tesla para incorporar a su flota modelos eléctricos de la compañía de Elon Musk y rebajar las emisiones medias de CO2 del grupo, con el fin de evitar posibles multas.
"Después de todo, el objetivo principal es aprovechar las formas más rentables de reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero en el mercado", apuntaron.
FCA tratará de compensar las emisiones actuales de CO2 de sus automóviles con los vehículos eléctricos de Tesla, que no presentan este problema, para reducir la cifra promedio a un nivel permisible.
De esta manera, FCA evitará multas millonarias a las que se enfrentaría por infringir las normativas de la Unión Europea (UE) sobre la emisión de gases contaminantes.
Las normas europeas permiten a los fabricantes de automóviles que compensen sus emisiones de forma interna, que es lo que hace por ejemplo Volkswagen, al nivelar las emisiones de VW, Seat y Skoda con las de Porsche y Audi.
Pero además, las reglas comunitarias también consienten operaciones entre compañías separadas como la que FCA hará con Tesla.