Sigue el desacuerdo entre dirección y sindicatos por el ajuste de Nissan
Barcelona, 8 abr (EFECOM).- La dirección y los sindicatos de Nissan en la planta de Barcelona están agotando el plazo fijado por la propia empresa para cerrar esta semana un acuerdo sobre el plan para recortar la plantilla en 600 personas, sin que hayan aproximado sus posiciones en absoluto.
En la tercera reunión, celebrada este lunes, se ha hecho evidente de nuevo la distancia que separa a las dos partes y, ante esta situación, la firma automovilística ha apuntado que "explorará otras vías de negociación" en los próximos días "para lograr un compromiso".
En un comunicado, la multinacional lamenta que los representantes de los trabajadores "ignoren las actuales circunstancias del entorno de la planta", después de que el comité haya reclamado un plan de prejubilaciones con el 90 % del salario neto hasta los 63 años, cuando la firma sólo está dispuesta a ofrecer el 80 %.
Los sindicatos echan en cara a la dirección su falta de voluntad para negociar realmente los términos del recorte de personal y temen que podrían estar pensando en pedir la mediación de la Generalitat, en un intento por presionar más al comité, según fuentes sindicales.
El equipo directivo ha recordado que el nivel de producción de la planta ha bajado más del 50 % en los últimos cinco años y ha urgido la mejora de la competitividad, al tiempo que ha destacado la necesidad de "asegurar la sostenibilidad de la planta con la finalidad de poder optar a nuevos modelos en el futuro".
Los sindicatos han vuelto además a exigir un plan industrial a largo plazo que contemple inversiones y nuevas medidas de organización del trabajo, así como un incremento salarial por encima del índice de precios de consumo (IPC) durante los años de duración del nuevo convenio colectivo, hasta 2021.
Sin embargo, la empresa sólo ofrece un incremento del 0,5 % para 2020 y 2021.
De momento, el comité ha convocado ya hoy concentraciones de los trabajadores en la fábrica de Zona Franca para protestar por la, a su juicio, poca voluntad de la empresa para negociar el plan de ajuste.
La dirección quiere llevar a cabo lo antes posible el ajuste, que supondrá un recorte del 20 % de la plantilla de la planta de Zona Franca y del que depende una inversión de 70 millones para construir una nueva planta de pintura.
Los máximos ejecutivos de la compañía ya adelantaron hace unos días en la presentación del plan su intención de que éste estuviera cerrado antes de las vacaciones de Semana Santa.