La única forma de resolver la grave situación financiera que atraviesa la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) es atraer capital privado, advirtió este lunes BBVA Bancomer al Gobierno de México.
"Que se reanuden los 'farmouts'. Creemos que es la única forma realista y permanente de poder eventualmente revertir la caída de producción petrolera y por tanto aliviar la situación financiera de Pemex", dijo en rueda de prensa el economista en jefe del banco, Carlos Serrano.
Los "farmouts" son asociaciones entre los sectores público y privado que permiten a una empresa compartir riesgos financieros y estabilizar su producción.
En la presentación del informe sobre la situación económica de México en el primer trimestre de 2019, Serrano explicó que la situación de Pemex es una de "las principales preocupaciones de carácter macroeconómico" del país.
"La situación con Pemex es muy compleja. Hace mucho tiempo que pierde mucho dinero", dijo el economista, quien aseveró que la empresa tiene pérdidas de alrededor de 100.000 millones de pesos (5.128 millones de dólares) al año en actividades de refinería.
Además señaló como "problema de fondo" el hecho de que la producción petrolera en México ha ido "cayendo de manera marcada en los últimos 15 años", pasando de producir 3,4 millones de barriles diarios en 2004 a 1,6 millones en la actualidad.
Por ello, la agencia de medición de riesgo Fitch rebajó recientemente la calificación de Pemex de BBB+ a BBB-, lo que le sitúa a un escalón de perder el grado de inversión y pasar a terreno especulativo o bono basura.
Serrano celebró que el Gobierno de México haya hecho "un gran esfuerzo fiscal" para aportar 3.900 millones de dólares a Pemex, pero recordó que con un solo "farmout" se puede inyectar hasta 7.000 millones de dólares a la petrolera estatal.
"Es decir, un solo 'farmout' va a significar el doble de inversión que lo que el Gobierno ha podido anunciar después de un fuerte esfuerzo fiscal. Esto da una idea del potencial que puede haber", aseguró.
BBVA Bancomer, filial de BBVA, ve "fundamental" aplicar estas medidas puesto que de lo contrario "Pemex tendrá problemas crecientes para refinanciar su deuda y su inversión".
Otra recomendación que hizo Serrano es que, a tenor de la baja calificación crediticia de Pemex, sea el mismo Gobierno federal el que emita los bonos de deuda de la petrolera estatal para así facilitar su refinanciación.