Inversor luso en DIA no venderá a Fridman y descarta su quiebra
El portugués Luís Amaral, uno de los accionistas minoritarios de la cadena de supermercados DIA, ha explicado este miércoles que no acudirá a la opa lanzada por Fridman y ha expresado su confianza en que la compañía no quiebre si la operación no sale adelante.
En una entrevista con Efe, Amaral -que participa en DIA a través de la sociedad Western Gate y controla el 2 % del capital- ha calificado de "ridículo" el precio ofrecido en la opa, de 67 céntimos por acción, y ha cargado contra el consejo de administración por posicionarse a favor de la misma.
"El problema de LetterOne -sociedad controlada por el magnate ruso Mijaíl Fridman y dueña del 29 % de DIA- es que pagó demasiado para entrar en la compañía, pero eso no es asunto de los accionistas actuales, es suyo. Y además ellos tenían tres miembros en el consejo cuando ocurrieron los problemas, son tan responsables como el resto", ha señalado.
En su opinión, la decisión divulgada ayer por el consejo de posicionarse a favor de la opa es incomprensible aun basándose en la delicada situación financiera del grupo, que se encuentra en quiebra técnica desde finales de diciembre y necesita recuperar el equilibrio patrimonial antes del 20 de mayo para no verse abocado al concurso o la insolvencia.
"Ellos saben como nosotros que el precio no es justo, y tampoco me vale con decir que no hay alternativa. Si no la hay es porque no buscaron lo suficiente", ha lamentado.
El también presidente del mayorista polaco Eurocash ha asegurado: "Una empresa buena como ésta, con cerca de 400 millones de euros de ebitda al año, no va a la quiebra", y se ha mostrado convencido de que en el caso de que la opa de Fridman no logre suficientes apoyos -exige para ejecutarla controlar como mínimo el 64,5 % del capital- "aparecerán alternativas".
En este sentido ha incidido en que para salir de la situación de quiebra técnica, DIA sólo necesita unos 150 millones de euros, y ha subrayado que la banca acreedora tampoco tiene interés en la quiebra.
"Ya hay varios accionistas que han dicho claramente que no van a vender, no sólo somos nosotros (...) Estamos abiertos a soluciones", ha precisado Amaral.
Si la opa de LetterOne sale adelante, el inversor portugués ha avanzado que participará en la ampliación de capital posterior anunciada por Fridman -por valor de 500 millones de euros- y no descarta incluso elevar su posición.
Sus cálculos apuntan a que los títulos de DIA valen en realidad en torno a dos euros, por lo que ha descartado vender al magnate ruso su participación incluso si este acaba mejorando ligeramente su precio, como ya se especula en el mercado.
En un documento publicado hoy, Western Gate estima que las acciones de DIA tienen potencial para subir hasta 1,53 euros a corto plazo -justo después de la ampliación de capital- y aumentar a 3,25 euros a largo plazo.
"Creemos que para los accionistas es mejor estar quietos que vender, porque las acciones valdrán más tras la inyección de capital", ha insistido Amaral, quien ha asegurado que no tiene datos sobre con qué porcentaje de apoyos cuenta LetterOne hasta el momento.