Barcelona, 11 abr (EFECOM).- Fichar en el trabajo puede poner en peligro la flexibilidad horaria de los trabajadores, según sostienen algunos profesores de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).
A partir del 12 de mayo, todos los trabajadores españoles deberán fichar en la entrada y en la salida del trabajo, de acuerdo con la modificación del Estatuto de los Trabajadores, que obliga a todas las compañías a implantar un sistema de registro de horario.
Si no lo hacen, pueden verse obligadas a afrontar sanciones que pueden ir de 626 a 6.250 euros, según el número de trabajadores o del volumen de negocio de la empresa, según explica la UOC en un comunicado.
Pere Vidal, profesor de los Estudios de Derecho y Ciencia Política de este centro, asegura que esta medida es una buena noticia para los empleados que hacen más horas de las declaradas o realizan horas extraordinarias sin remunerar o compensar.
«El registro de la jornada permitirá prevenir riesgos psicosociales asociados a la falta de descanso de los empleados y, a la vez, será un aliado a la hora de detectar situaciones de fraude», expone Vidal.
Mas Sabadell, experta en prevención de riesgos laborales y profesora de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC, recuerda que "respetar el equilibrio establecido entre tiempo de descanso y tiempo de trabajo es muy importante".
"El tiempo de trabajo tiene un papel clave en la salud y el bienestar de los trabajadores, y el descanso responde al derecho social de desconectar del trabajo, tanto física como virtualmente", destaca la profesora Sabadell.
Las jornadas superiores a 48 horas por semana, alerta, "provocan enfermedades y perjuicios en la salud, como la aparición de síntomas de depresión, enfermedades cardiovasculares o trastornos musculoesqueléticos".
La profesora Sabadell asegura que "establecer más flexibilidad y mejorar la capacidad de los trabajadores para realizar ajustes en su tiempo de trabajo es positivo", pero que "habrá que ver si la flexibilidad queda mermada con el registro del horario".
Pere Vidal apunta, además, que en los sectores en los que predomina la flexibilidad horaria y laboral la implantación del registro obligatorio "puede provocar que los trabajadores se vean encorsetados en un horario de entrada y de salida, una opción muy alejada de sus intereses".
Mar Sabadell señala que el registro de horario "no es del todo adecuado para luchar contra la precariedad laboral, puesto que no garantiza el cumplimiento de los límites en materia de jornada".