Berlín, 11 abr. (EFECOM).- La tasa de inflación interanual en Alemania se situó en marzo en el 1,3 % y retrocedió así ligeramente después de registrar en febrero un aumento del 1,5 %, informó hoy la Oficina Federal de Estadística (Destatis).
En tanto, el índice de precios al consumo (IPC) subió un 0,4 % respecto al mes anterior, agrega el comunicado, que confirma los datos provisionales difundidos el pasado día 28.
Los precios de la energía se encarecieron en marzo un 4,2 % interanual y tuvieron así un efecto acelerador sobre la tasa general de inflación, después de que en los dos meses anteriores el aumento de las tarifas fue notablemente menor, del 2,9 % en febrero y del 2,3 % en enero.
Entre marzo de 2018 y 2019 subieron sobre todo los precios del gasóleo ligero -un 13,5 %- y de la calefacción central y urbana -un 5,0 %-.
Notablemente más caros que hace un año resultaron también los carburantes -un 3,7 %-, la electricidad -un 2,9 %- y el gas -un 2,7 %-.
Sin tener en cuenta el impacto de la energía, la tasa de inflación se habría situado en marzo en el 1,1 %.
Los alimentos se encarecieron un 0,7 % interanual, por lo tanto en menor medida que el mes anterior, cuando registraron un aumento del 1,4 %.
Notablemente más cara que hace un año resultó en marzo la verdura -un 8 %- y en particular, la patata -un 35,6 %-.
No obstante, este aumento quedó prácticamente compensado por el fuerte descenso de los precios de la fruta -un 7,1 %-, y en particular, de las manzanas -un 20,9 %-.
Asimismo subieron en un año los precios del pescado, sus derivados y el marisco -un 2,6 %-, así como el pan y los cereales -un 2,3 %-.
Por contra, en marzo se abarataron los productos lácteos y los huevos -un 1,8 %-.
Los precios para otros bienes se encarecieron un 1,6 % interanual, influenciados por el aumento de las tarifas de la energía.
Subieron notablemente el tabaco (4,4 %), los artículos de imprenta y papelería (3,3 %), entre ellos los periódicos y revistas (4,8 %), así como los vehículos (2,5 %), entre ellos los turismos nuevos (3,0 %).
En tanto, la electrónica de consumo y los teléfonos se abarataron un 5,9 % y un 5,6 %, respectivamente.
En el sector servicios, los precios subieron un 1,2 % interanual.
Decisivo para el encarecimiento en los servicios fue el aumento de los alquileres de viviendas en un 1,4 %, al constituir uno de los principales gastos del consumidor privado.
Se incrementaron notablemente las tarifas de los servicios en instituciones sociales -un 4,6 %-, de mantenimiento y reparación de vehículos -un 4,1 %-, así como los de hostelería y restauración -un 2,4 %-.
Por contra, se abarataron en particular los paquetes de viajes, un 6,4 %.