Alfonso Fernández

Washington, 11 abr (EFECOM).- La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, afirmó hoy que la institución ya no es el "monstruo" que se veía en Latinoamérica hace dos décadas, al subrayar que ha cambiado "enormemente".

"No somos ese monstruo que a veces es descrito de hace dos décadas", dijo Lagarde en entrevista con Efe al comentar las difíciles relaciones históricas entre la institución y la región, donde cuenta actualmente con dos programas económicos activos: Argentina y Ecuador.

Las duras políticas de austeridad económica recetadas por el FMI a finales del siglo pasado en América Latina han generado un profundo recelo en la región sobre las exigencias de los programas de la institución financiera.

"No se debe mirar al pasado, mirad a lo que ofrecemos ahora. Estamos realmente atentos a la protección social, que las autoridades de los países sean las responsables de los programas, una comunicación apropiada de lo que hacemos. Realmente estamos tratando de ayudar", agregó a Lagarde.

Puso como ejemplo el reciente acuerdo de asistencia económica a Ecuador, por valor de 4.200 millones de dólares, para "restaurar la prosperidad económica" del país y ayudar a las autoridades "a dar la vuelta" a la situación.

"Dado el shock de materias primas que ha sufrido, y la determinación política para controlar la situación fiscal, creo que es el enfoque adecuado", indicó la directora del Fondo.

También comentó el programa iniciado el pasado año con Argentina, el mayor en la historia del FMI, y por un total de más de 55.000 millones de dólares en tres años.

Lagarde consideró que, pese a las dificultades, "sería estúpido abandonar (ese programa) ahora, cuando lo mejor está por venir", al ser preguntada sobre un hipotético cambio de Gobierno tras las elecciones presidenciales de octubre.

"El programa argentino ha sido negociado, y está sólidamente bajo control de las autoridades, y de hecho está dando resultados. Estamos empezando a ver en términos de cuenta corriente, que es como se relaciona el país con el resto del mundo, y de déficit, una significativa mejoría", destacó.

"Ha sido duro, y ha habido contracción. Esos dos débiles pilares de la economía argentina se están ahora reforzando, de hecho Argentina está despegando del fondo a medida que vemos cómo el programa empieza a funcionar", apuntó en su encuentro con Efe.

Por último, comentó la profunda crisis económica y política que vive Venezuela, con una contracción estimada para 2019 del 25 % y una inflación de más del 10.000.000 por cien, y las preparaciones de la institución para una posible implicación con el país.

"Lo que estamos haciendo es prepararnos actualmente para el día en el que el país diga: 'Por favor, venid a ayudar", explicó Lagarde.

"Venezuela -dijo -necesitará una ayuda enorme. Estamos muy preocupados, ya que es uno de esos países en el mundo en el que la gente está realmente sufriendo".

Sobre las posibles fuentes de asistencia, llamó a un enfoque amplio por parte de toda la comunidad internacional.

"No será solo el FMI o el Banco Mundial o el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se necesitarán múltiples partes, y un gran corazón", dijo la responsable del Fondo.

Lagarde evitó dar una cifra sobre ese hipotético plan de asistencia, pero algunos analistas consultados por Efe sitúan el posible paquete de rescate para estabilizar la economía venezolana en al menos 60.000 millones de dólares.

Esta jueves arrancó formalmente la asamblea de primavera del organismo y el Banco Mundial (BM), que congrega en la capital estadounidense a los líderes económicos mundiales de sus 189 países miembros y que se prolongará hasta el fin de semana.

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