Washington, 13 abr (EFECOM).- El comité ejecutivo del FMI cerró hoy su reunión de primavera sin llegar a un consenso sobre la posibilidad de reconocer a Juan Guaidó como presidente de Venezuela y proceder así a un programa de rescate, aunque con un compromiso de "actuar rápidamente" contra la ralentización global.
En la conferencia de prensa final de la reunión semestral del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), la directora gerente del Fondo, Christine Lagarde, aseguró que el organismo internacional no ha llegado por ahora a un acuerdo sobre un posible reconocimiento de Guaidó.
"Solo podemos dejarnos guiar por los miembros, no es una cuestión de que nosotros decidamos. Tiene que ser una amplia mayoría de nuestros miembros la que reconozca diplomáticamente a las autoridades que contemplan como legítimas, y en cuanto eso pase, nosotros actuaremos", afirmó Lagarde.
"Hay algunos miembros examinando su posición, y en cuanto eso ocurra y podamos identificar a las autoridades, estamos preparados para actuar, y desplegar todos nuestros recursos si se nos pide ayudar, junto con otros" organismos, añadió.
La titular del FMI reiteró su "profunda preocupación por la crisis humanitaria" en Venezuela, que ha llevado a "millones de personas" a verse "desplazadas" o "afectadas en su integridad física", aunque no mencionó directamente al presidente venezolano, Nicolás Maduro.
Más de 50 países de todo el mundo han reconocido a Guaidó como presidente interino de Venezuela desde que ese líder opositor proclamó su llegada al poder en enero, pero algunas naciones poderosas, como Rusia y China, siguen respaldando a Maduro.
Lagarde dijo esta semana en una entrevista con Efe que, una vez concluya la actual crisis política, "Venezuela necesitará una ayuda enorme" para superar su situación económica, con una contracción estimada para 2019 del 25 % y una inflación de más del 10.000.000 %.
Algunos analistas consultados por Efe sitúan el posible paquete de rescate del FMI y otras instituciones para estabilizar la economía venezolana en al menos 60.000 millones de dólares.
La ralentización del crecimiento global fue el otro gran tema de la jornada, según reflejó el comunicado final de los ministros de Finanzas y gobernadores centrales de los 189 países miembros del FMI, reunidos en el Comité Financiero y Monetario Internacional.
"Se espera que el crecimiento se fortalezca en 2020, pero sigue habiendo riesgos negativos", indicó el comité, que es el principal órgano ejecutivo del FMI.
Entre esos riesgos, señaló "las tensiones comerciales, la incertidumbre política y los riesgos geopolíticos", sin mencionar explícitamente la guerra comercial entre EE.UU. y China o las dudas acerca del "brexit", como se conoce a la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
"Para proteger la expansión, seguiremos mitigando los riesgos, mejorando la resiliencia y, si es necesario, actuaremos rápidamente con el fin de apuntalar el crecimiento, para el beneficio de todos", aseguraron los responsables financieros en su comunicado.
En la conferencia de prensa junto a Lagarde, el presidente del comité, Lesetja Kganyago, advirtió de "los pasos comerciales que están dando algunas economías están teniendo un impacto negativo en la economía global".
Estados Unidos y China llevan negociando desde diciembre para tratar de contener la guerra comercial en la que se implicaron el año pasado como consecuencia de la agenda proteccionista del presidente estadounidense, Donald Trump, y esperan llegar pronto a un acuerdo para contener las consecuencias de la imposición mutua de aranceles.
Su contienda influyó en el tono de la reunión de primavera del FMI y el BM, que congregó esta semana en Washington a los líderes económicos de sus 189 países miembros, y se reflejó en el comunicado final del comité ejecutivo.
"Reconocemos la necesidad de resolver las tensiones comerciales y apoyamos la reforma necesaria de la Organización Mundial del Comercio (OMC) para mejorar su funcionamiento", algo que pide desde hace tiempo el Gobierno de Trump, señala la nota.
Lagarde advirtió además de los riesgos de interferir en la independencia de los bancos centrales, en respuesta a una pregunta sobre las constantes críticas de Trump a la decisión de la Reserva Federal (Fed) de subir los tipos de interés en Estados Unidos.
"La independencia ha beneficiado a su misión (de los bancos centrales) a lo largo del tiempo, y espero que siga haciéndolo", señaló Lagarde.