Madrid, 14 abr (EFECOM).- La tercera jornada de huelga indefinida de los vigilantes de Ilunion que trabajan en los filtros de seguridad del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas transcurre con bastante normalidad, aunque se repiten las colas puntuales en el acceso de los días anteriores durante los picos de mayor tráfico.

Este domingo, en el que muchos españoles están disfrutando de sus vacaciones de Semana Santa, están previstas en el aeropuerto madrileño 1.134 operaciones aéreas, entre despegues y aterrizajes, y se espera que pasen por sus instalaciones 209.000 pasajeros, entre los de salida y de llegada.

Se trata de un volumen algo mayor que el sábado, día en que se contabilizaron en Barajas 1.054 movimientos de aeronaves y 192.000 viajeros.

La movilización ha sido convocada por el Sindicato Autónomo de Trabajadores de Empresas de Seguridad de Madrid (ATES) por motivos económicos -entre ellos el pago de los pluses de aeropuertos, radioscopia y variables a toda la plantilla-, contractuales -como, por ejemplo, la modificación de todos los contratos de obra y servicio a indefinido- y sociales.

Los servicios mínimos para esta huelga están fijados en el 90 %, con lo que sólo el 10 % de los trabajadores (Ilunion cuenta con un total de 700 vigilantes de seguridad en los filtros de control de Barajas) puede ejercer su derecho a huelga.

Por su parte, fuentes del sindicato convocante de las movilizaciones, hablan de una situación "caótica" en Barajas en la tercera jornada de huelga y de unas largas colas de más de una hora de espera en algunos tornos de control en los picos de tráfico.

Según ha señalado este domingo a Efe Jordi Montejo, miembro del comité de huelga del sindicato, los filtros de la terminal T4 se han visto colapsados esta mañana, situación que se irá repitiendo a lo largo del día en los momentos de salida de más vuelos.