El grupo bancario estadounidense Citigroup anunció este lunes que en el primer trimestre del año tuvo un beneficio neto de 4.710 millones de dólares, un 2% más a nivel interanual.
La firma señaló que la ganancia trimestral por acción fue de 1,87 dólares, por encima de los 1,68 dólares registrados en el primer trimestre de 2018. Los analistas de Wall Street quedaron satisfechos, pues estimaban que sería de 1,80 dólares.
En cuanto a la facturación, el cuarto banco por activos en EEUU obtuvo 18.576 millones de dólares, lo que supone un 2% menos que en el mismo periodo del ejercicio previo, y ligeramente lejos de las expectativas del parqué neoyorquino, que vaticinaba 18.634 millones.
En la nota que informaba de los resultados, Citigroup atribuyó el aumento de beneficios del 2% entre enero y marzo a su reducción de los gastos y al menor tipo impositivo en el país, ventajas que fueron contrarrestadas por unos ingresos más bajos y un coste más alto del crédito.
La reducción de ingresos totales del 2% se debió, en parte, a un descenso del 24% en la facturación de la negociación de valores ("equity trading"), por "los bajos volúmenes de mercado y los balances financieros de los clientes", sostiene la compañía.
El consejero delegado del grupo financiero, Michael Corbat, indicó que los negocios dedicados consumidor e institucionales han funcionado bien y especialmente han tenido impulso las áreas de tarjetas de marca en EEUU, soluciones comerciales y de tesorería, y banca de inversión.
Los resultados de Citi llegan en medio de una semana de resultados bancarios que los inversores siguen con especial atención, ya que sirven de termómetro de la salud económica y también permiten ver el impacto de la política monetaria de la Reserva Federal.