Óscar Tomasi
La sanción de 57,6 millones de euros impuesta por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a tres grandes tabaqueras y a la distribuidora Logista castiga un supuesto acuerdo entre ellas para mantener sus cuotas de mercado en España, y supone un hito en el sector por su cuantía.
La multa es la primera que recibe la industria del tabaco desde la creación como tal de la CNMC en 2013, y fuentes del sector consultadas por Efe apuntan a que es la mayor sanción recibida en las últimas décadas en el país.
Concretamente, el órgano ha multado con 20,9 millones a la mayorista Logista, con 15,3 millones a Philip Morris (Marlboro), con 11,4 millones a Altadis (Fortuna) y con 10 millones a JTI. La cuarta "grande" del sector, British American Tobacco, ha salido indemne por considerar "prescrita" su participación en los hechos, al no recibir las cifras desglosadas del resto de fabricantes desde 2012.
Según figura en la resolución de la CNMC, divulgada íntegramente hoy, la normativa permite sanciones económicas de hasta el 10 % de la facturación de las compañías implicadas, aunque en este caso para las afectadas supone entre el 1,2 % y el 2,4 % de su volumen anual de ventas.
Competencia ha analizado el período 2008-2017 y ha sancionado a estas cuatro empresas por participar en el intercambio de datos sobre sus ventas diarias en estancos, pormenorizados por provincias y marcas, con el máximo grado de detalle.
En la práctica, eso permitía a cada fabricante "conocer con total precisión y en tiempo real el patrón de comportamiento de todos los consumidores del mercado y la reacción de la demanda ante modificaciones de precios o el lanzamiento de nuevos productos".
Las autoridades alegan que este intercambio ha provocado que, pese al "desplome de la demanda de cigarrillos" registrado entre 2008 y 2013 -se pasó de 4.500 millones de cajetillas a menos de 2.230 millones- y a los "cambios en las preferencias de los consumidores derivados de la legislación antitabaco", la cuota de las cuatro grandes tabaqueras y de Logista permanezca "invariable".
La cuota en venta de cigarrillos de Philip Morris ronda el 32 %, por delante de Altadis (29 %), JTI (23 %) y BAT (11 %); Logista, por su parte, concentra el 99 % del sector.
El papel de esta última era, en opinión de la CNMC, clave en la operativa, ya que facilitaba las cifras a todos los fabricantes con los que tiene suscrito contrato, tanto de las suyas propias "como las de sus competidores".
La investigación arrancó en 2016, debido a que una autoridad de Competencia -no precisa cuál- desveló que existía documentación recabada en otro caso sobre España y citó las declaraciones de un ex empleado de Philip Morris, en las que apuntaba a la existencia de un "cártel mundial operado por las cuatro multinacionales" que pactaban precios intercambiando datos a través de distribuidores.
El informe de la CNMC es prolijo en detalles e incluye correos electrónicos internos de las compañías afectadas y divulga incluso mensajes enviados a través de aplicaciones como Whatsapp sobre el uso que hacían de las cifras de ventas de la competencia.
También reflejan que algunas empresas recibieron información de Logista antes de ser publicada oficialmente en el BOE sobre el aumento de precios de la competencia a finales de 2016, coincidiendo con una subida de impuestos sobre el tabaco que derivó en una guerra de precios.
Los investigadores concluyen que las subidas de precio en las cajetillas de los últimos años son coincidentes y se producen de forma paralela entre todos los fabricantes.
Además, recuerdan que la fuerte caída de ventas de cajetillas desde 2008, del entorno del 50 %, contrasta con el descenso de los ingresos, que es sensiblemente inferior (-13 %), una evolución que califican de ilógica y que vinculan con acuerdos entre las firmas.