México, 16 abr (EFECOM).- México esta obligado a mejorar su eficiencia en la explotación y producción de petróleo para competir a nivel internacional, según coincidieron este martes varios expertos en la conferencia "Tendencias de la Industria del Gas y del Petróleo.
"La presión por reducir los costos de producción de las reservas del país será mayor a medida que se desarrollen yacimientos más complejos y se comience a migrar a fuentes de energía renovables e innovaciones como los vehículos eléctricos", destacó Manuel Álvarez, socio de la consultora McKinsey.
Álvarez propuso aprovechar la digitalización de la industria para mantener la competitividad y acelerar el desarrollo. "El reto es utilizar toda la información que ya se genera para tomar mejores decisiones y ganar en eficiencia", agregó.
Ante la previsible caída en la demanda de petróleo en los próximos 10 a 15 años, México debe acelerar el desarrollo de las grandes reservas a precios competitivos, destacó Rafael Scott, también socio de la consultora McKinsey.
"México cuenta con reservas importantes en yacimientos con características no convencionales y recursos de aguas profundas, pero es necesario optimizar los costos por debajo de los 60 dólares por barril para ser competitivos a nivel global", añadió Scott.
Durante la conferencia se analizó cómo otras industrias han mejorado significativamente su eficiencia con el uso de sensores, gemelos digitales, realidad aumentada e impresión 3D, entre otros.
En este sentido, la directora general de la empresa Sandvik Coromant México, Ester Codina, destacó que el uso de nuevos productos y herramientas avanzadas se vuelve más relevantes que nunca para la industria del petróleo.
"En el futuro habrá una fuerte demanda de productos para esta industria, cuyas necesidades son cada vez más especializadas y las exigencias, mayores", aseguró Codina.
La estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) produjo 1,83 millones de barriles diarios en 2018, lejos de la proyección de 1,95 millones.
Para 2019, el promedio caerá todavía más hasta los 1,77 millones de barriles diario, según sus proyecciones.
Actualmente, la industria petrolera mexicana enfrenta una difícil situación por la caída de la producción petrolera -que llegó a superar los 3 millones de barriles diarios hace más de una década- y el mal estado de las refinerías del país.