Madrid, 16 abr (EFECOM).- El Real Automóvil Club de España (RACE) ha valorado la normativa europea que prevé la inclusión a partir de 2021 en los vehículos ligeros del llamado Asistente Inteligente de Velocidad (ISA), aunque considera que conllevará "un encarecimiento en los costes".
El Parlamento Europeo ha dado este martes luz verde por 578 votos a favor, 30 en contra y 25 abstenciones a la normativa, que establece que los nuevos coches que se vendan en la UE a partir de mayo de 2022 deberán llevar instalado un limitador de velocidad inteligente, dispositivo que se extenderá al conjunto del parque móvil en 2024 y con el que se pretende reducir la mortalidad vial en un 20 %.
A través de cámaras que detectan las señales, mapas y datos extraídos del GPS, ese ordenador de a bordo avisará al conductor de la velocidad máxima a la que debería circular el vehículo en función de las circunstancias de la vía, si bien el conductor tomará la última decisión y, además, podrá desactivar el dispositivo cuando quiera.
"La tecnología puede ayudar y ayuda a evitar accidentes y ha salvado muchas vidas", ha afirmado a Efe el director de seguridad vial de RACE, Antonio Lucas, que, sin embargo, ha mostrado su preocupación por el encarecimiento que puede suponer en el precio de los automóviles.
"Sistemas como el ISA ya existen y están en el mercado pero deberían ser accesibles para todo el mundo", ha indicado Lucas, que aboga por el establecimiento de ayudas para la adquisición de vehículos con este tipo de sistemas, actualmente disponibles en vehículos de gama media-alta, pero es más difícil encontrarlos en gama baja.
Asimismo, ha asegurado que más del 20 % de accidentes son por alcance, por lo que ha apuntado que es "importante" que todos los ciudadanos "circulen con los mismos sistemas de seguridad".
Sin embargo, ha añadido que este tipo de sistemas deben llevar aparejada una formación "específica" para el usuario, ya que "están lejos de sustituir al conductor".
Los coches, según la normativa aprobada por la Eurocámara, también deberán ir equipados con mecanismos de frenado inteligente, sistemas avanzados de advertencia por distracción, de mantenimiento de carril, de detección de marcha atrás, interfaz para la instalación de alcoholímetros, antiarranque y parabrisas que mitiguen los daños causados a ciclistas y peatones en caso de choque.