La multinacional Apple y el fabricante de chips estadounidense Qualcomm anunciaron hoy un acuerdo por el que ponen fin a todas las disputas judiciales relacionadas con patentes que mantenían abiertas en varias partes del mundo.
Las dos compañías emitieron un escueto comunicado conjunto en el que no ofrecieron detalles concretos como cuantías o fechas, pero aseguraron que la decisión pone fin a "todos los litigios que hay en marcha", incluyendo aquellos que Qualcomm mantiene con los proveedores de Apple.
Como parte del acuerdo, Apple aceptó pagar a Qualcomm (que en la mayoría de estos casos era la parte demandante) una cantidad de dinero no especificada, y Qualcomm concedió a Apple una licencia de seis años extensible a otros dos para usar su tecnología.
Además, la firma de San Diego (California, EE.UU.) proveerá de nuevo chips al fabricante del iPhone durante "varios años".
El acuerdo de hoy pone fin a múltiples batallas judiciales que las dos empresas mantenían abiertas en juzgados de todo el mundo, especialmente en China y EE.UU., y que en la mayoría de los casos se remontaban a acusaciones por parte de Qualcomm de que Apple o sus proveedores estaban usando sin licencia tecnología que le pertenecía.
El pasado 26 de marzo, por ejemplo, una jueza de la Comisión de Comercio Internacional de EE.UU. recomendó que se prohibiese la importación de ciertos modelos de teléfonos iPhone fabricados en China al determinar que la empresa californiana que dirige Tim Cook infringía una patente del fabricante de chips.
Unos meses antes, en diciembre, un tribunal chino aceptó la petición de Qualcomm contra Apple en el país asiático por infracción de patentes y ordenó a la compañía de la manzana mordida que no vendiese en ese mercado los modelos de iPhone afectados, entre ellos el iPhone 7 y el iPhone 8.
En esa ocasión, la compañía de Cupertino (California, EE.UU.) acusó a Qualcomm de estar "esforzándose para prohibir" sus productos como un "movimiento desesperado de una compañía cuyas prácticas ilegales están bajo investigación por reguladores de todo el mundo".
Durante varios años, Qualcomm fue el proveedor de chips para iPhone, una relación comercial que se deterioró con el tiempo y que Apple finalmente rompió por completo el año pasado, cuando dejó de usar microprocesadores de esa compañía para su nuevo modelo XS.