Madrid, 22 abr (EFECOM).- La presidenta de Aelec, Marina Serrano, cree que el futuro gobierno tendrá un margen muy limitado para variar el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), una vez que la Comisión Europea emita en junio sus recomendaciones.
Serrano, que ha participado este lunes en el curso "Transición energética: los retos empresariales", organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), ha añadido que el nuevo ejecutivo podrá acotar, modular de alguna manera u otra el Plan de Energía y Clima, pero habrá un marco delimitado.
Hay muchos cargos, ha dicho, que no deberían estar en la factura de la electricidad, sino que deberían pagarse de otra manera, además de modernizarse los peajes eléctricos.
Pediría al nuevo gobierno que surja tras las elecciones de este domingo, ha añadido, un marco regulatorio estable que permita el establecimiento de renovables y una regulación adecuada de las redes, así como una adecuación de los precios que reflejen el verdadero coste del suministro y una fiscalidad adecuada.
Además, ha solicitado un plan o una iniciativa para instalar puntos de recarga para vehículos eléctricos para poner "como un servicio universal de puntos de recarga".
La presidenta de Repsol Electricidad y Gas, María Victoria Zingoni, ha manifestado que en la transición energética el coche eléctrico puede ayudar, pero le queda muchos desarrollo desde el punto de vista tecnológico, y ha recordado que actualmente un coche con motor de combustión de 2014 produce un 96 % menos de emisiones que uno de 1990 y en 2030 serán un 30 % más eficientes.
No hay que ir por la vía de la prohibición de los vehículos de combustión, en su opinión, sino por la del incentivo a que se renueve el parque automovilístico que en España, con más de doce años, es el segundo más antiguo de la UE, sólo por detrás de Grecia.
Ha añadido que sólo con actualizar la flota hoy, se reducirían en 10 millones las toneladas de emisiones de CO2 y ha afirmado que el marco regulatorio que se necesita es el que lleve a una reducción de emisiones y no a la electrificación, porque ésta es parte de la solución, pero no toda.
David Bartolomé, responsable de desarrollo en el mercado ibérico de Share Now, fruto de la fusión de los negocios de movilidad de Daimler con los de BMW, ha defendido una red densa de puntos de carga en la vía pública para quitar el miedo al uso de coches eléctrico.
Hce falta voluntad política contra el cambio climático, ha añadido, así como que se materialice una Ley de Movilidad, y ha considerado muy interesante que en el anteproyecto de Ley contra el Cambio Climático y para la Transición Energética se considere el establecimiento de zonas de bajas emisiones en las ciudades, pero ha especificado que "hace falta que no se quede en el anteproyecto de ley".
Hay empresas que quieren poner puntos de recarga en el ámbito urbano, pero se encuentran, ha dicho, con el obstáculo del uso privativo del espacio público y se ha preguntado si no hay mayor uso privativo del espacio público que el de quien aparca el coche una semana en la calle.