Washington, 22 abr (EFECOM).- Estados Unidos amenazó este lunes con sanciones a países como China, India o Turquía si continúan comprando petróleo iraní al suspender la prórroga otorgada hace seis meses dentro del proceso de recrudecimiento de la presión sobre Teherán, con el consiguiente nerviosismo en los mercados globales.

"El presidente Donald J. Trump ha decidido no renovar las Excepciones de Reducción Significativa (SRE, en inglés) cuando expiren a principios de mayo. Esta decisión busca llevar las exportaciones de petróleo iraní a cero, denegando al régimen su principal fuente de ingresos", indicó la Casa Blanca en un comunicado a primera hora de este lunes.

Entre los ocho países a los que Washington había dado una exención de 180 días que acababa el próximo 2 de mayo se encuentran algunos de los mayores compradores de crudo iraní: China, Turquía e India.

La lista la completan Corea del Sur, Japón, Taiwán, Grecia e Italia.

El secretario de Estado, Mike Pompeo, señaló que con esta decisión el gobierno del presidente Trump "está acelerando la campaña de presión de un modo calibrado" para mantener las metas de seguridad nacional y el buen abastecimientos de los mercados globales de petróleo.

"No habrá más exenciones más allá del 2 de mayo. Punto", subrayó Pompeo en rueda de prensa desde el Departamento de Estado.

"Si no cumplen con esto (los compradores), habrá sanciones", advirtió sobre las consecuencias del fin de la prórroga a la compra de crudo iraní.

El anuncio de Estados Unidos agitó los mercados petroleros por el nerviosismo sobre las repercusiones que pueda tener en el suministro mundial.

Para tratar de calmar esta inquietud, el comunicado de la Casa Blanca remarcó: "EEUU, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos, tres de los mayores productores de energía mundiales, junto con nuestros socios y aliados, están comprometidos a asegurar que los mercados globales están adecuadamente abastecidos"

"Hemos acordado tomar acciones apropiadas para asegurar que se cumple con la demanda global una vez todo el petróleo iraní es sacado del mercado", explicó.

Tras conocerse la decisión, el precio del crudo de referencia global, el Brent, aumentó un 2,6 % hasta los 73,87 dólares el barril.

En Wall Street llegó a subir un 2,2 % después del anuncio y el petróleo de referencia en EEUU, el Texas Intermediate (WTI), ascendía al comienzo de la jornada a 65,66 dólares el barril.

En un mensaje posterior en Twitter, el propio Trump comentó la decisión e intentó tranquilizar a los mercados al indicar que "Arabia Saudí y otros miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) aportarán más de la diferencia" para compensar las pérdidas por las sanciones a Irán.

Para los analistas, sin embargo, el cumplimiento integral será más complejo de lo que insinúa el mandatario estadounidense.

"Una eliminación completa de las exportaciones de Irán es casi imposible y una reducción más allá de los niveles actuales probablemente será limitada. Dependerá en gran medida de la respuesta de los saudíes a lo que seguro que serán fuertes peticiones de la Administración Trump para elevar la producción de manera apreciable", apuntó la consultora petrolera Ritterbusch en una nota a clientes.

También las autoridades iraníes respondieron que el mercado petrolero internacional "necesita el crudo iraní" y que tienen "muchas opciones para vender su petróleo", por lo que descartaron que sus exportaciones se vayan a reducir a cero.

Desde su llegada a la Casa Blanca en enero de 2017, Trump ha elevado la presión sobre Teherán y cumplió en mayo de 2018 su promesa electoral de retirar a Washington del acuerdo nuclear alcanzado por la Administración precedente del presidente Barack Obama junto con otras cinco potencias internacionales.

El pacto, firmado en 2015 entre Irán y el Grupo 5+1 (EEUU, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania), limitaba el programa atómico iraní a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales contra Teherán.

Como consecuencia del endurecimiento de las sanciones, las exportaciones petroleras de Irán han caído a cerca de unos 800.000 barriles diarios (de los 2,5 millones anteriores) y la moneda nacional, el rial, se ha devaluado fuertemente.

Las últimas previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), dadas a conocer a comienzos de este mes, pronosticaron una profundización de la crisis económica en Irán con una contracción estimada del 6 % para 2019 después de la del 3,9 % del producto interior bruto (PIB) registrada en 2018.

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