Nueva York, 24 abr (EFECOM).- Los accidentes del Boeing 737 de marzo y octubre pasados pasaron factura al gigante de EEUU de la aeronáutica, con una caída de un 13 % de sus ingresos en el primer trimestre del año, en el que la compañía destinó mil millones adicionales a los costes de producción de su polémico modelo 737 MAX.
En los primeros resultados económicos de Boeing desde las prohibiciones internacionales de los vuelos de sus aviones 737 Max 8 y 9 por los accidentes de Indonesia y Etiopía, que causaron 346 muertes, la empresa ha anunciado unos beneficios de 2.149 millones de dólares, un 13 % menos que los 2.477 logrados de los tres primeros meses de 2018.
Los ingresos trimestrales también cayeron un 2 %, de los 23.382 millones de dólares registrados entre enero y marzo de 2018 hasta los 22.917 millones del mismo periodo de 2019, como consecuencia de la crisis más grave para Boeing en casi dos décadas.
Estos ingresos han estado un poco por debajo de los 22.980 millones que adelantaban analistas de la firma Refinitiv.
Anunciados los resultados, las acciones de la compañía subían un 1,19 %, hasta los 378,36 dólares, en la media sesión de Wall Street.
El 1 de marzo, sus acciones alcanzaron los 440,62 dólares, pero tras el accidente del 737 MAX en Etiopía el 10 de marzo y las subsiguientes prohibiciones de volar estos modelos, los valores alcanzaron un mínimo de 362,17 dólares el 22 de marzo.
La compañía aseguró que los resultados anunciados este miércoles reflejan las "menores entregas de modelos 737", aunque precisa que se vieron "parcialmente compensados por un mayor volumen en (los apartados) de defensa y servicios".
Según los datos publicados, los ingresos por ventas de aviones comerciales -su mayor fuente de ingresos- se redujeron de los 12.945 millones de dólares entre enero y marzo de 2018, hasta los 11.822 en el arranque de 2019, es decir, un 8,6 % menos.
En este sentido, el número de aparatos 737 entregados entre enero y marzo de 2019 se vio reducido a 89, frente a los 132 entregados en el mismo periodo del año pasado.
En cuanto a los ingresos en el apartado de defensa, espacio y seguridad, que representan un 28 % de su negocio, experimentaron un aumento del 2 %, de los 6.481 millones del primer trimestre de 2018 a los 6.611 del mismo periodo de 2019.
Sus "Servicios Globales" también registraron un aumento, del 16 %, de los 3.950 millones de 2018 a los 4.619 de los tres primeros meses de 2019.
En la presentación de resultados, la compañía centró sus esfuerzos en lanzar mensajes tranquilizadores sobre la evolución de los cambios que está introduciendo en sus naves 737 MAX para aumentar su seguridad.
En este sentido, insistió en que "Boeing está haciendo un progreso constante en el camino hacia una certificación final para una actualización de software para el 737 MAX, con más de 135 vuelos de prueba y producción de la actualización de software completa".
Boeing ha reconocido que en los dos aviones 737 MAX accidentados, el sistema de navegación MCAS se activó en respuesta a una información "errónea" del sensor del "ángulo de ataque", y se comprometió no solo a hacer mejoras de seguridad, sino a dar formación adicional a los pilotos.
"La compañía continúa trabajando de cerca con los reguladores internacionales y nuestras aerolíneas asociadas para probar exhaustivamente el software y finalizar un paquete sólido de capacitación y recursos educativos", aseguró el fabricante.