Buenos Aires, 24 abr (EFECOM).- El precio del dólar estadounidense registraba una escalada este miércoles del 3,45 % frente al peso argentino, al tiempo que el índice de prima de riesgo elaborado por el banco JP Morgan alcanzaba 918 puntos básicos, desde 860 del cierre del martes.

Según el panel de cambios del estatal Banco de la Nación, el precio promedio del dólar se situaba a mediodía de este miércoles en 42,90 pesos para la compra y 44,90 para la venta, 1,5 pesos por arriba del cierre del martes.

En cuanto al riesgo país, se alcanzó el pico más alto desde marzo de 2014.

Esta cotización, según los expertos, confirma la desconfianza de los inversores en el mercado argentino, que hace casi un año comenzó a sufrir fuertes embates por la fuga de capitales de los países emergentes a Estados Unidos, fruto de la subida de los tipos de interés efectuada por el Gobierno de Donald Trump.

El peso se ha devaluado en un año más del 50 % -con abruptos ciclos de caídas que el Ejecutivo combate con altos tipos de interés y subastas programadas de dólares-, lo que ha acelerado abruptamente la inflación -en marzo fue del 4,7 % respecto de febrero y del 54,7 % interanual- en medio de una progresiva caída de la actividad económica.

El investigador y analista económico Damián di Pace expresó hoy que Argentina tiene que ofrecer cada vez más tasa para que los fondos asuman el riesgo vía "mayor premio".

"Hoy debería ofrecer 9,2 % de tasa adicional al 2,53 % que ofrece. Bono Tesoro a 10 años = 11,7 % para tentar a la demanda", señaló el economista en Twitter.

Las Letras de Liquidez (LELIQ), que ejercen de tasa de referencia, cerraron el martes en un promedio total del 67,891 %.

El también experto Martín Redrado remarcó que mientras ninguno de los precandidatos a las elecciones presidenciales de octubre próximo aclare cómo se va a salir de la alta inflación y se va a pagar la deuda externa, el riesgo país "va a ser altísimo".

Esta situación se da justo una semana después de que el gobierno lanzara un paquete de medidas, como la suspensión de los 'tarifazos' en la electricidad, el gas y el transporte y el congelamiento de precios de diversos productos, para frenar la alta inflación y paliar los efectos de la recesión.