La compañía sueco-finlandesa Stora Enso, uno de los mayores grupos forestales y papeleros del mundo, obtuvo un beneficio neto de 226 millones de euros en el primer trimestre del año, un 17,4 % menos que el mismo periodo de 2018, informó hoy la empresa.
Entre enero y marzo, Stora Enso registró un beneficio bruto de explotación (ebitda) de 471 millones de euros, un 6,5 % menos en términos interanuales.
Su ganancia neta operativa (ebit) se redujo un 12,3 %, hasta los 324 millones de euros, debido principalmente al aumento de los costes productivos y en especial de la madera, informó la empresa.
La facturación del grupo nórdico creció un 2,2 % en el primer trimestre, hasta 2.635 millones de euros, debido al incremento generalizado de los precios de casi todos sus productos, que compensó ampliamente la caída del volumen de pedidos.
La división de papel, la más importante en términos de facturación, vendió 1,07 millones de toneladas, un 8 % menos, lo que provocó que sus ingresos se redujeran un 1,5 %, hasta los 760 millones de euros.
El negocio de cartón de consumo, el segundo en importancia, frenó el crecimiento registrado en los últimos años e ingresó 634 millones de euros, un 1,9 % menos que en el primer trimestre de 2018.
Stora Enso colocó en el mercado 688.000 toneladas de este tipo de cartón fabricado con fibra virgen, lo que supone una caída interanual del 4,8 %.
En cambio, la división de biomateriales, en la que se incluye la producción de celulosa, aumentó un 1,1 % las ventas y facturó 398 millones de euros, pese a que el volumen de pedidos disminuyó un 3,9 %, hasta las 588.000 toneladas.
La mayor parte de esta celulosa fue producida en las plantas de Montes del Plata (Uruguay) y Veracel (Brasil), dos empresas de las que es propietaria al 50 % junto a la chilena Arauco y la brasileña Fibria, respectivamente.