Madrid, 25 abr (EFECOM).- La ocupación hotelera esta Semana Santa se acercó al 80 %, cumpliendo las previsiones del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y de las patronales, que, según han reconocido a Efe, no se vieron afectadas por el mal clima en cuanto a las reservas y tampoco se generó gran número de cancelaciones.
El presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), Juan Molas, ha indicado a
La patronal hotelera estimó inicialmente una ocupación de hasta el 87 % en los días festivos y del 60 % en el resto, con un crecimiento medio del 10 % respecto a la Semana Santa del año pasado, un dato que, según Molas "se ha cumplido", debido a que Galicia, Asturias y Cantabria "han presentado una ocupación de casi el 100 %"
Molas ha destacado la ocupación en ciudades como Vigo, Sanxenxo o Lugo, esta última donde se registró un dato histórico del 93 %, así como las buenas cifras de Zaragoza (79 %), Barcelona (88 %) y Cádiz (86 %), o de Sevilla, Granada o Córdoba, con un registro superior al 90 %.
"Habría sido un resultado absolutamente récord si la climatología hubiera ayudado", ha afirmado el secretario general de Hostelería de España, Emilio Gallego, que ha señalado que en zonas de la Comunidad Valenciana, Murcia y buena parte de Almería y de la Costa del Sol el turismo se vio perjudicado "más en la facturación que en la ocupación", ya que cuando hace frío o llueve, las terrazas, los restaurantes y el ocio nocturno salen perdiendo.
En cambio, Gallego ha puntualizado que en la zona de la cornisa Cantábrica y buena parte de Castilla y León disfrutaron de una climatología buena y lograron cumplir sus expectativas, alcanzado hasta un 85 % de ocupación.
En la capital de España, a pesar de que la climatología no fue favorable, la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid ha indicado que los establecimientos alcanzaron sus previsiones de ocupación con unas reservas próximas al 84 %.
El presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes (Ceav), Rafael Gallego, ha resaltado que la ocupación se mantuvo "en los términos en los que habíamos hablado antes de que comenzasen las vacaciones", situándose entre el 77 % y el 80 %.
Además, ha señalado que, en general, la Semana Santa fue "positiva", aunque se dieron cancelaciones de "última hora" en algunas zonas donde el clima fue adverso e incluso "se adelantaron algunas salidas".
Según los datos de Turespaña, la previsión de ocupación se situaría en un 83,5 %, frente al 78,9 % de 2018.
El presidente de la Unión de Agencias de Viajes (Unav), Carlos Garrido, ha afirmado que las reservas turísticas para esta Semana Santa moderaron al 8 % su crecimiento con respecto a un año antes debido al mal tiempo, cuando en un primer momento se estimaban en un 10 %.
Aunque Garrido ha opinado que la cifra de cancelaciones no fue "demasiado alta" y fueron "tardías" debido a que no se preveía el mal tiempo, unido a las "estrictas" políticas de gastos de los establecimientos hoteleros, no permitió que los usuarios tuvieran "tiempo de reacción".
El presidente de Unav ha asegurado que "el mal tiempo ha pillado a la gente en los destinos", aunque le consta que los turistas en muchos casos decidieron "acortar" las vacaciones.
Además del turismo de interior, tampoco se vieron especialmente perjudicados los archipiélagos de Baleares y Canarias o el turismo europeo, concentrado en las principales capitales europeas como Londres, París o Berlín.
Sin embargo, las malas condiciones meteorológicas afectaron a los campings, que pasaron de una ocupación media entre el sábado, 13 de abril, y el miércoles, del 80 % a una del 65 % entre el jueves y lunes, 22, en parte del interior y el Mediterráneo.
El miércoles y el jueves fueron días especialmente malos para el sector, ya que se produjeron un 15 % de las cancelaciones y salidas anticipadas, especialmente en la costa, según la patronal del sector.
Por su parte, el turismo rural mejoró en cuatro puntos sus cálculos iniciales y alcanzó el 72 % de ocupación entre el 18 y el 21 de abril, según el portal especializado Escapada Rural.