París, 29 abr (EFECOM).-España es el país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que ha destruido desde 2010 más empleos con productividad por encima de la media, lo que ha tenido consecuencias en la caída de los salarios reales.
Hasta 2018, desaparecieron en España 483.000 empleos con una productividad superior a la media, lo que supone una caída del 2,5 %, superior incluso a la de Grecia (-2,1 %, con 98.000), explicó la OCDE en un informe publicado este lunes.
Sin embargo, en Grecia disminuyeron a un ritmo todavía más intenso los puestos de trabajo poco productivos (-9,8 %, con 461.000), mientras que en España esos empleos crecieron un 1,8 % (con 354.000).
Los otros países miembros donde también hubo un recorte del empleo más productivo fueron Portugal (-1,1 % con 54.000), Bélgica (-0,5 % con 20.000), Italia (-0,4 % con 110.000) y Finlandia (-0,2 % con 5.000).
Relacionado con lo anterior, en España desaparecieron 413.000 empleos que tenían una remuneración por encima de la media (-2,1 %), mientras que se generaron 285.000 con sueldos inferiores (+1,4 %).
Los datos fueron peores para Grecia, con una caída del 3,8 % para los que tenían un salario superior a la media y del 8,1 % para el resto.
En España, el sector donde más empleo se destruyó entre 2010 y 2018 fue la construcción (512.000), con un nivel de productividad superior a la media (del 107 %) y un nivel de remuneración también superior (del 104 %).
Le siguió el servicio doméstico (76.400), que tiene una muy baja productividad (28 % de la media) y remuneración (44 %); y los servicios financieros (59.400), que son muy productivos (235 %) y están pagados muy por encima del salario medio (214 %).
Tanto España como Grecia e Italia siguen globalmente con salarios reales inferiores a los que había antes de la crisis.