El grupo de restauración Restaurant Brands, matriz de Burger King, ganó 246 millones de dólares en el primer trimestre de 2019, un 12 % menos, respecto a los 279 millones de dólares en el mismo período de 2018.
Estos beneficios implican una ganancia inferior a la estimada por los analistas, en parte por los malos resultados de la cadena de cafeterías Tim Hortons.
La facturación fue de 1.266 millones dólares, un incremento del 0,95 %, que proviene del alza en los ingresos de franquicias y propiedad de Burger King, que ingresó 411 millones de dólares.
La presencia mundial de Burger King creció un 5,7 % entre enero y marzo y ya cuenta con 17.823 restaurantes en todo el mundo, aunque las ventas de esta división en Estados Unidos (2.381 millones de dólares) están muy cerca de las globales (2.908 millones de dólares).
El grupo cuenta también con la cadena de cafeterías Tim Hortons y la cadena de restaurantes de comida rápida Popeyes, aunque su impacto fue más modesto.
"En resumen, estamos seguros de la perspectiva de crecimiento a largo plazo para cada una de nuestras tres marcas icónicas, y permanecemos enfocados en proveer una gran experiencia al consumidor mientras que conducimos a los franquiciados a la rentabilidad", afirmó el consejero delegado de Restaurant Brands, Jose Cil.
Cil también anunció en una conferencia con medios de comunicación para presentar sus datos que la hamburguesa sin carne "Impossible Whopper" estará disponible a finales de año en todos los restaurantes estadounidenses de la marca, después de que las pruebas en Saint Louis (Misuri) hayan funcionado mejor de lo esperado.